
CHETUMAL.- El Fiscal General de Quintana Roo, Raciel López Salazar, confirmó que trabajan junto a autoridades de Nayarit para dar con el paradero de ocho personas originarias de esa entidad y que recientemente llegaron a la capital quintanarroense, siendo víctimas de un “levantón” mientras se hospedaban en el hotel Luna, ubicado en las afueras de la ciudad.
Explicó que la FGE recibió un oficio de colaboración de sus homólogos de Nayarit por la desaparición de ocho personas “que fueron contratadas para trabajar en una empresa privada, pero que —de acuerdo con las investigaciones— se trata de una fábrica clandestina de cigarros ubicada estratégicamente al fondo del hotel, el cual es propiedad de una persona de origen coreano y de otras más”.
Dijo que el hotel utiliza de forma estratégica sus habitaciones para dar hospedaje a las personas que son contratadas para este trabajo.
Las víctimas del 9 de septiembre fueron identificadas como Alexis Augusto Ibarra Cornejo, de 20 años; Jack Iván Barra Mendoza, de 45; Juan Antonio Ríos Quiroz, de 40; Veiko de Jesús Ruíz Verdín, de 29, y César Augusto Ahumada Montes, de 43.
“Estamos trabajando en la línea de investigación para determinar qué fue lo que pasó”, indicó.
El fiscal confirmó además que los cuerpos sin vida localizados en una colonia de Chetumal corresponden a los de un padre y su hijo que laboraban para la persona de origen coreano y que, incluso, tenían asignada una habitación en el hotel. La desaparición de los ocho hombres provenientes de Nayarit y el asesinato del padre y su hijo están relacionados con la fabricación ilegal de cigarros y el contrabando procedente de la zona libre de Belice, subrayó.