No es para nada un fenómeno nuevo. La entrada de artistas y personajes famosos al mundo de la política se ha visto en el curso de décadas en todas partes del mundo, donde algunos han llegado a ser jefes de Estado. En México, personajes como María Rojo y Carmen Salinas han tenido desempeños de decentes a mediocres, casi siempre usando sus posiciones para apoyar a las actividades culturales o del medio al que representen. Sin embargo, en los últimos años el número de integrantes de la farándula se ha incrementado, pues los partidos políticos, principalmente los que están en la debacle, buscan desesperadamente atraer votantes. Así, ahora mismo hay alrededor de 20 faranduleros buscando competir por algún cargo político, desde actrices, luchadores, exreinas de belleza y hasta comentaristas deportivos. No se les conoce expediente alguno de valor público más allá que el de su oficio en el espectáculo, y se postularían con el afán señalado de enganchar electores de escaso valor ciudadano dentro de partidos con más interés mercenario que compromiso social y democrático, en un país de altos e irremediables niveles de analfabetismo funcional.
Javier Ramírez
Alentados por las victorias que tuvieron al postular al futbolista Cuauhtémoc Blanco en el Ayuntamiento de Cuernavaca, y a la velocista Ana Gabriela Guevara como senadora de Sonora, los partidos políticos incrementaron en 2018 el número de ‘famosos’ en sus respectivas listas de candidatos.
Y aunque no tuvieron los resultados deseados, sí vieron, por ejemplo, al referido exfutbolista mexicano convertirse en gobernador de su Estado, donde, como en todos, más han gobernado rufianes y delincuentes, que estadistas y líderes de calidad.
En el proceso de este año, donde la mediocridad y la opacidad representativa dominan el escenario electoral, han aumentado las apuestas con casi 20 candidatos salidos de la farándula y del deporte. Y la perspectiva advierte que, de los veinte, acaso no se haga uno.
2018, parteaguas
En el proceso electoral de 2018, por el afán de que los fans pudieran sentirse identificados con sus ídolos del deporte y la televisión, ya sea un futbolista originario de Tepito, una cantante activista del movimiento feminista o algún actor venido a menos, los partidos prefirieron dejar fuera de varias candidaturas a gente, si no más preparada y más ética, sí con mayor experiencia en la política.
El PRI postuló al actor Eduardo Capetillo como alcalde de Ocoyoacac, Estado de México; el PT al también actor Ariel López Padilla como gobernador de Morelos; el Partido Nueva Alianza (Panal) a la comediante María Elena Saldaña como diputada federal por Morelos; el PRD a la cantante Rocío Banquells como diputada local de la Ciudad de México; y el Morena a la cantante Susana Haarp al Senado, al actor Sergio Mayer a una diputación federal por la Ciudad de México, al cantante Ernesto D’Alessio a una diputación federal en Nuevo León, y a los exfutbolistas Miguel Ríos y Cuauhtémoc Blanco, como candidatos a alcalde de Querétaro y gobernador de Morelos, respectivamente.
No les importó que, por ejemplo, Cuauhtémoc Blanco fuera acusado de ser autor intelectual de un homicidio en Cuernavaca.
De éstos, sólo Sergio Mayer, Ernesto D’Alessio y Cuauhtémoc Blanco consiguieron la victoria.
Hasta ahora, 19 ‘famosos’
En 2021, hay más famosos buscando alguna candidatura, pero a diferencia de 2018, no es el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) el que tiene más postulados, sino el denominado Redes Sociales Progresistas (RSP), fundado en 2019 y que obtuvo su registro como partido en octubre del año pasado.
De esta manera, el RSP tiene como candidatos a una alcaldía de la Ciudad de México, a la actriz Malillany Marín, al actor Alfredo Adame, a los luchadores Blue Demon Jr. y Tinieblas Jr., y como diputada también de la capital del país a la pugilista Mariana “Barby” Juárez.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentó al exboxeador Jorge “Travieso” Arce como candidato a diputado local de Sonora, y al actor Patricio Zambrano, al exfutbolista Arturo Carmona y al exciclista Raúl Alcalá, como diputados locales de Nuevo León.
Les sigue el Partido Acción Nacional (PAN), con la actriz Bibi Gaytán para la Alcaldía de Ocoyoaca, Estado de México; la ex Miss Universo Lupita Jones para la gubernatura de Baja California y al clavadista Rommel Pacheco para una diputación federal en Yucatán.
Partido Encuentro Social (PES) tiene al exfutbolista Jorge Campos como precandidato a la Alcaldía de Acapulco, Guerrero; al cantante Vicente Fernández Jr. para una diputación local en Jalisco, y al cantante Ernesto D’Alessio, quien abandonó al Morena para buscar la gubernatura de Nuevo León.
La coalición formada por Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) apostó por la cantante Paquita ‘la del Barrio’ como diputada local de Veracruz, y la actriz Sugey Ábrego, por la Alcaldía Álvaro Obregón, en la capital del país.
Finalmente, el Morena va con la actriz Gabriela Goldsmith para diputada federal en la Ciudad de México, y el comentarista de deportes Enrique Garay para la Alcaldía de Huixquilucán, en el Estado de México.
Nunca falta la polémica
Claro que la nominación de los antes mencionados, además de provocar la burla entre no pocos votantes, también ocasionó molestias al interior de los partidos.
Por ejemplo, a comienzos de este año el actor Carlos Villagrán anunció que buscaría la Presidencia Municipal de Querétaro con el partido denominado Querétaro Independiente. Sin embargo, su candidatura se cayó cuando la dirigencia del partido decidió ir en alianza con el PAN en la contienda para la gubernatura.
De acuerdo con Villagrán, tomó la decisión luego de recopilar las opiniones que su candidatura había dejado, y que, dijo, le hicieron ver que la política no es su “camino”. En realidad, su partido le había dado la espalda para apoyar la postulación del panista Mauricio Kuri.
Otra candidatura, la de Enrique Garay, incluso sorprendió a la dirigencia del Morena. La secretaria general del partido, Citlalli Hernández, nunca estuvo enterada de ello sino hasta que el mismo presidente del Morena, Mario Delgado, lo anunció en su cuenta de Twitter.
El analista John Ackerman, muy defensor del proyecto de la llamada ‘cuarta transformación’, lanzó una fuerte crítica, también en Twitter, al preguntar: “¿Morena es todavía un partido que le apuesta a la transformación de la patria o ya es una simple agencia de colocación de empleos?”.
Al respecto, Garay presumió: “A mí los mandos de Morena me abrieron la puerta y ninguno me hizo un examen de admisión o me pidió un credo en particular. Me dijeron ‘¿quieres trabajar?, bienvenido’. Ni siquiera estoy afiliado a Morena y voy a trabajar con Morena”.