(Quintana Roo, 8 de julio) El gobernador Carlos Joaquín dejó en claro que los gimnasios no abrirán en la entidad hasta que el semáforo epidemiológico se encuentre en amarillo.
Además de que el regreso a clases dependerá de la tasa de contagios presente en cada municipio, y este será “escalonado” para evitar el hacinamiento en los salones de clase.
De no existir las condiciones para que los niños puedan iniciar el ciclo escolar de manera segura, se volverá a implementar el sistema de educación desde el hogar.
Respecto a los gimnasios, el mandatario comentó en su reciente transmisión que “dado el alto riesgo de contagio en estos centros deportivos, y ante la dificultad para sanitizar los aparatos cada vez que son utilizados, ninguno de estos negocios podrá abrir en el Estado hasta que avancemos al color amarillo en el semáforo epidemiológico”.
Esta decisión pone en “jaque” a los más de mil 300 gimnasios y negocios similares que existen en la entidad, así como a los 8 mil empleos que genera de manera directa e indirecta, desde instructores hasta asistentes, proveedores y personal de limpieza, de acuerdo al último reporte del Censo Económico del INEGI, dado a conocer en diciembre pasado.
Esta restricción a la reapertura de los gimnasios significaría que al menos una tercera parte de ellos no sobreviva en los siguientes dos meses, lo que representaría la pérdida de al menos 2 mil empleos.
En la misma transmisión, el gobernador Carlos Joaquín adelantó que entre las medidas adoptadas para limitar el avance del Covid-19 entre la población, se encuentra el limitar el transporte en automóviles particulares a solamente tres personas, una en motocicleta, y dos personas en un taxi más el chofer.