(Ciudad de México, 24 de julio) En WhatsApp está circulando una cadena que recomienda utilizar el dióxido de cloro como un tratamiento para combatir el coronavirus. Sin embargo, no hay nada más falso que esto y hasta la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) emitió un comunicado para prevenir a la población de los riesgos que causa el uso de esta sustancia.
El problema surge de la propia naturaleza del Covid19: aunque tiene una letalidad de aproximadamente el 10 por ciento, la mayoría sólo presentaran síntomas leves que se curan gracias a los propios anticuerpos del organismo.
Es decir: si no falleces, sanarás sin necesidad de tratamiento. Pero si ponemos un ejemplo ridículo, si durante ese tiempo tomas chocolate, jugo de mango, cocacola, o te comes tus gansitos, existe la posibilidad de que le atribuyas tu cura a estos ingredientes, a pesar de que no tuvieron nada que ver con tu recuperación.
Es lo que se conoce como el efecto placebo.
El problema es que algunos de estos ingredientes “placebo” pueden ser peligrosos para la salud, como el dióxido de cloro.
De hecho, la Cofepris no está sola, pues la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha lanzado una alerta sobre el uso de productos hechos a base de dióxido de cloro, clorito de sodio o sus derivados.
Lo mismo sucede con la Solución Mineral Milagrosa (SMM, MMS o CDS) que ya se encuentra en el mercado y es vendida de manera irresponsable. Van los detalles sobre este producto “cuyo principal uso es como desinfectante industrial“.
“El dióxido de cloro es un gas de color amarillo o amarillo-rojizo utilizado como blanqueador en la fabricación de papel y en el proceso de tratamiento de agua. Al entrar en contacto con el agua reacciona para formar iones clorito. Ambas sustancias químicas son altamente reactivas”, explicó la Cofepris en un comunicado.
El uso de dióxido de cloro no es nada recomendable, ya que puede provocar irritación de la boca, el esófago y el estómago además de provocar náuseas, vómito, diarrea y trastornos cardiovasculares y renales.
“No hay protocolos de investigación registrados que avalen su uso clínico“.
Así que si te llega información acerca de las “bondades” del dióxido de cloro como tratamiento contra el COVID-19 o el cáncer, sólo dale la vuelta.
Si conoces casos de alguien que está consumiendo uno de estos productos, hazle saber que debe suspenderlo de manera inmediata. Y si algún establecimiento llega a ofrecerte la Solución Mineral Milagrosa u otro producto derivado del dióxido de cloro, puedes denunciarlo.