A través de un comunicado oficial, la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios exhortó a la población en general, a evitar el consumo de pescado que es susceptible a tener la toxina de la ciguata como lo son: la barracuda, mero, pargo y jurel.
La ciguata es una sustancia tóxica acumulada en ciertos peces que son portadores, pero inmunes a la toxina, sin embargo cuando el ser humano come pescado contaminado, se intoxica por ciguata; los síntomas aparecen entre las ocho y las 12 horas después de consumir, apareciendo: diarrea, vómito, dolor abdominal, comezón en boca, labios y lengua, extremidades pesadas, cansancio muscular y calambres.
En los casos más graves, puede haber espasmos y problemas cardiopulmonares; por lo que se recomienda acudir al médico si se ha consumido pescado y se presenta algún síntoma de alerta.
Los pescados con ciguatoxina NO pueden detectarse por su apariencia, ni por su sabor u olor, y la toxina NO se elimina al congelar, filetear ni cocinar el pescado; por lo que el consumo debe evitarse.
Se sabe que la ciguata es muy común en los meses de marzo a julio, pero debido a los cambios climáticos el comportamiento de esta toxina ha mutado.
Es importante al momento de adquirir pescados y mariscos, tener el cuidado de verificar que los ojos estén brillosos, que no tenga mal olor ni la escama levantada, sobre todo en esta temporada de calor; así como adquirirlos en establecimientos fijos y que realicen el manejo adecuado de refrigeración y limpieza.