El Aedes albopictus, conocido popularmente como “mosquito tigre”, volvió a ser el centro de preocupación en algunos países del mundo luego de que la especie apareciera en varias zonas, incluyendo el Caribe y Latinoamérica.
Los insectos, que prefieren el aire húmedo, han incrementado su presencia en la región del sureste de México gracias a las intensas lluvias de las últimas semanas.
Según un informe que presentó el diario británico The Sun, esta especie de mosquito es cuatro veces más grande que el que conocemos tradicionalmente, su picada atraviesa la ropa y, además, es portador de virus como el zika, del Nilo Occidental y del dengue. Según el documento, tardan entre 10 y 12 días en gestarse las crías. Además, atacan durante el día.
Desde el Sistema de Información de Biodiversidad de la Administración de Parques Nacionales de Argentina, aseguran que el mosquito de origen asiático es un insecto de 5-10 mm de largo, color café oscuro o negro con líneas plateadas en el tórax y abdomen, y patas a bandas blancas y negras
De esta característica surge su popular apodo.
“El Aedes albopictus, también conocido como ‘tigre asiático’, pertenece al mismo grupo de mosquitos de importancia sanitaria junto con Aedes aegypti, con quien comparte similares características en estructura y tamaño. Originario del Sudeste Asiático este mosquito, de hábitos selváticos, actualmente presenta una amplia distribución en las regiones tropicales, subtropicales y templadas de América y Europa”, sostuvo en diálogo con Infobae el biólogo Manuel Espinosa, responsable del área de Enfermedades Transmitidas por Mosquitos de la Fundación Mundo Sano.
Según una investigación publicada en la revista científica Nature, a diferencia del Aedes aegypti, un vector predominantemente urbano, que utiliza la abundancia de contenedores artificiales como sitios de larvas y se alimenta casi exclusivamente de humanos, el Aedes albopictus se puede encontrar con mayor frecuencia en entornos periurbanos y rurales, alimentándose fácilmente de una variedad de especies de mamíferos (incluidos los humanos) y aviarias.
Si bien los mosquitos del género Aedes son capaces de transmitir 22 tipos diferentes de virus, no tienen la posibilidad de transmitir el SARS-COV-2. Además, el paro previsto del turismo este verano puede frenar los casos importados de dengue, zika o chikungunya y reducir los contagios autóctonos en personas que no han viajado a países donde estas afecciones son endémicas.