¿Austeridad? ¿Dónde?: Senadores mejoran dieta y ganan 190 mil pesos al mes

2

CIUDAD DE MÉXICO.- Incluidos los senadores que cubrieron las licencias de los titulares de los escaños, el Senado pagó al mes 27 millones 743 mil 385.7 pesos para cubrir la dieta bruta de 146 senadores, que es de 190 mil 23.19 pesos, pero además, mientras en el Diario Oficial de la Federación, informó que una vez descontados los impuestos y otros conceptos, la dieta mensual de un senador iba a quedar en 131 mil 700 pesos, en realidad quedó en 131 mil 874.01 pesos; es decir, 174 pesos más.

En contraste, la Cámara de Diputados se apegó totalmente a los parámetros que publicó en el Diario Oficial de la Federación en febrero pasado, pues los diputados federales sí reciben una dieta mensual neta de 79 mil pesos, en función que su dieta mensual bruta es de 110 mil 578.63 pesos, lo que implica que les quitan 31 mil 578 pesos en impuestos y prestaciones sociales.

De acuerdo con la información pública sobre el pago de nómina del Senado durante el segundo trimestre de este 2025 queda confirmado que los actuales senadores cuentan con el pago de dieta más alto en la era de la austeridad republicana, porque hoy ganan cinco mil 74 pesos más que el ingreso máximo de la época neoliberal, que en 2009 llegó a su máximo de 126 mil 800 pesos mensuales netos y hoy es de 131 mil 874 pesos mensuales netos.

Desde enero del 2001 hasta el último día del 2006, que coincidió con el sexenio de Vicente Fox, las LVIII y LIX Legislaturas, con un PAN como el oficialismo legislativo, los 128 senadores arrancaron con una dieta de 47 mil 238.42 pesos netos mensuales y concluyeron con 124 mil 180 pesos; es decir, tuvieron una mejora de 76 mil 942 pesos; esto es, del 162 por ciento.

Durante las LX y LXI Legislatura, que trabajaron desde el año 2006 y hasta el 2012, los senadores tuvieron una dieta que comenzó con una mejora a 125 mil 900 pesos mensuales netos y llegó a 126 mil 800 pesos netos mensuales en 2009, pero que al finalizar su labor legislativa se disminuyó a 121 mil 700 pesos; es decir, perdieron cinco mil 100 pesos mensuales netos de dieta, lo que implicó una disminución del cuatro por ciento.

En el gobierno de Peña Nieto trabajaron las Legislaturas LXII y LXIII, en las que el PRI regresó como el oficialismo, con Emilio Gamboa como su líder. A esa generación de senadores le correspondió ver que su dieta inició con 121 mil 700 pesos mensuales netos y terminó en 118 mil 300 pesos; es decir, una disminución de tres mil 400 pesos, equivalentes a 2.8 por ciento.

Ya con un Senado dominado por Morena como nuevo oficialismo, con Ricardo Monreal como el máximo líder de la Cámara, la dieta de los senadores se redujo de 118 mil 300 a 105 mil pesos en 2019 y a 104 mil 800 pesos, es decir, una disminución de 13 mil 500 pesos, equivalentes a 11.4% hacia el año 2020, pesos en 2021 y 2022 aumentó a 105 mil 600 y en el 2024 mejoró a 126 mil 800 pesos; es decir, un momento igual al que tuvieron en el 2009, en la LX y LXI Legislaturas.

Pero en este 2025 la dieta de los senadores mejoró nuevamente, con el morenista Adán Augusto López Hernández como líder del oficialismo, al grado que logran su máximo histórico de 190 mil 023.19 pesos brutos, que después de impuestos y pago de prestaciones queda en 131 mil 874.01 pesos netos.

La historia de la dieta de los diputados es diferente. Como ellos son quienes deciden la forma en que se gasta el dinero público, durante décadas gozaron de ingresos superiores a los de un senador, porque, si bien la dieta era inferior, se daban extras que colocaron sus ingresos mensuales en hasta 25.6% superiores.

En el 2018,un diputado federal tenía ingresos mensuales por 149 mil 230.32 pesos, de los cuales 74 mil 672.32 pesos eran de su dieta, 45 mil 786 pesos eran de “asistencia legislativa” y 28 mil 772 de “atención ciudadana”. En ese año, un senador tuvo una dieta total de 118 mil 300 pesos; es decir, 30 mil 930 pesos menos que un diputado federal.

Sin embargo, así como en el Senado, se aplicaron medidas de austeridad para que la dieta pasara de 118 mil 300 a 105 mil pesos en 2019 y a 104 mil 800 pesos en el 2020, en la Cámara de Diputados se eliminaron los extras por “asistencia legislativa” y por atención ciudadana”, por lo que la dieta quedó en el 2019 en sólo 74 mil 548.34 pesos.

A seis años de distancia de esa decisión de austeridad, la dieta de los diputados federales es de 110 mil 578.63 pesos brutos, que se transforman en 79 mil pesos netos, luego del descuento de impuestos y prestaciones.

La dieta de los diputados, empero, no es acorde con los gastos que muestran públicamente algunos de ellos, como ocurre con la diputada petista Diana Karina Barreras, quien muestra en sus redes sociales joyas, tenis, zapatillas, vestidos, chamarras y diversos accesorios que superan el millón de pesos, de acuerdo con el académico Jorge García Orozco, quien ha documentado los gastos de la diputada federal.

Fuente: Excélsior

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *