CANCÚN.- Por una emergencia provocada por falta de presurización, un aerobús A 320-233 con matrícula XA-BBV de la empresa Volaris, que había partido del aeropuerto intercontinental de Querétaro con rumbo a Cancún, se vio obligado a regresar y aterrizar de emergencia.
Durante el trayecto, el avión se topó con varias turbulencias lo que provocó la preocupación de los 240 pasajeros que iban a bordo.
Hasta las 18 horas del miércoles Volaris no había dado a conocer de manera oficial el porqué del regreso del vuelo VOI3519.
Algunos pasajeros relataron que incluso se tuvieron que colocar por un lapso de entre 30 y 40 minutos las mascarillas de oxígeno que hay en la parte superior frontal de los asientos.
De acuerdo al registro del vuelo, que se puede consultar en internet, el despegue estaba programado para las 12:42 horas de la tarde, pero se adelantó tres minutos.
La duración del viaje estaba estimada en tres horas con 43 minutos.
Sin embargo, en el mapa del vuelo que se registró en tiempo real aparece que el avión regresó al aeropuerto de Querétaro.
Daniela González, una de las pasajeras del vuelo VOI3519, abordada por medios de comunicación, dijo que una hora después de que la aeronave despegó, es decir aproximadamente a las 13:40 horas se presentó una turbulencia. Eso provocó movimientos violentos en el avión.
Entonces, las azafatas les pidieron que guardaran tranquilidad, se aprovecharon el cinturón y permanecieran sentados.
Aproximadamente 20 minutos después, según Daniela, “las turbulencias se pusieron más fuertes y fue cuando cayeron las mascarillas” de oxígeno.
El personal de la aerolínea les pidió que se las colocaran mientras el avión viajaba por la zona de turbulencias durante 30 minutos más.
Luego, según Daniela, los pilotos hicieron maniobras para descender, las cuales fueron muy bruscas.
Poco después les avisaron que iban a tener que regresar al aeropuerto de Querétaro.
Judith, otra de las pasajeras narró que “nada más nos dijeron que por falta presurización nos íbamos a regresar a Querétaro”.
Durante el trayecto de regreso se encontraron con más turbulencias. Al final pudieron aterrizar.
Los empleados de Volaris sin dar ninguna explicación de lo que había ocurrido, ya en el aeropuerto Querétaro les ofrecieron reembolsarles el pasaje, programarlo para otro día o tomar el vuelo programado para las 17 horas.
Autoridades aeronáuticas ya investigan el incidente.
Fuente: Excélsior