Para cumplir uno de sus compromisos de campaña, a finales de 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el programa Jóvenes construyendo el futuro, con el que más de dos millones de mexicanos de entre 18 y 29 años de edad que no estudian ni trabajan podrán ser capacitados en alguna empresa afiliada al programa, recibiendo una beca de 3 mil 600 pesos mensuales hasta por un año. Al cierre de agosto pasado, se reportó que 460 mil 136 personas ya están vinculadas al programa –que tiene un presupuesto inicial de 40 mil millones de pesos- mismo que registra desde su inicio diversas irregularidades, como el hecho de que las compañías afiliadas piden ‘moches’ a los beneficiados –alguno de ellos con licenciatura y posgrado- para que puedan seguir cobrando la beca sin necesidad de acudir al trabajo. Además, tanto empresas como particulares han aprovechado este esquema para tener empleados ‘gratis’, incurriendo en el despido del personal remunerado. Pese a la falta de transparencia y demanda, no sólo se incrementó la remuneración de los “Aprendices vinculados” sino también se amplió a dos años el tiempo que pueden mantenerse en la capacitación.
Javier Ramírez
Las críticas al programa de becas para ‘ninis’ comenzaron a hacerse constantes a mediados del año pasado, cuando diversos organismos, entre ellos el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), destacaron su falta de estrategia, de estudios sobre funcionamiento y la falta de promoción en regiones de difícil acceso.
La titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), Luisa María Alcalde Luján, aseguró en 2019 que para este año no habría más ‘ninis’ en México, pero a punto de iniciar su segundo año el programa apunta al fracaso al no tener ni la mitad de beneficiados proyectados ni instrumentos que transparenten la entrega de recursos, lo que permite que se registren ‘moches’ y retrasos en los pagos.
Irregularidades documentadas
Tres Estados de la República acaparan el 35 por ciento de los 460 mil 132 “Aprendices vinculados” este año al programa de becas: Chiapas, con 58 mil 383; Veracruz, con 53 mil 494, y Tabasco, con 51 mil 939.
Y en los tres se han reportado graves irregularidades. En Chiapas, la STPS acusó al titular de la Oficina de Representación de la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez, Jesús Ernesto Gómez, de tener a su cargo a cinco becarios para capacitarse en su negocio, un local de venta de tales denominado “La casa de las tías”, y para atender asuntos personales.
De los cinco, uno no realizaba ninguna función al ser familiar, dos mantenían activo su blog denominado Galimatías, en el cual expresaba opiniones en audios; uno más era fotógrafo para la publicidad de la tamalería y una chica fungía como su asistente en el cargo de titular de las Becas. El funcionario intentó aclarar que no existían ninguna relación entre su proyecto personal y el negocio en el que estaban inscritos los becarios, pero al final los cincos fueron retirados del mismo.
En Veracruz, una investigación del portal El Informador encontró que se ocultaba el domicilio de las empresas o tutores que capacitan a los jóvenes, que existen registros repetidos o de plano no se indicaba el nombre de los mismos.
Por su parte, la asociación Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad efectuó su propia investigación en la que se revisaron 5 mil 439 centros de trabajo de la Ciudad de México, de los cuales no se pudo obtener información en dos mil 881.
Ambos trabajos hallaron otros fallos, como la falta de pago, despido de empleados para sustituirlos con becarios, ausentismo, vínculo familiar de los beneficiarios con el espacio de trabajo e incluso amenazas.
En Quintana Roo, el director del Instituto Quintanarroense de la Juventud (IQJ), Fernando Méndez Santiago, dijo estar enterado de la situación que se da con estas becas, principalmente en la ciudad de Cancún, donde 25 casos fueron documentados el año pasado.
“Cada micro o mediana empresa pueden contratar 25 jóvenes y ha detectado la Secretaría federal del trabajo por demandas ciudadanas en la Función Pública que estos jóvenes son dados de alta y les piden la mitad de la beca y o un pago mensual. Es una irregularidad invitamos a que denuncien ante la Función Pública”, expresó.
Subejercicio de 15.6 MMDP
Esta última organización presentó un reporte sobre las incongruencias económicas y en los registros de los becados, tanto de los centros de trabajo como los jóvenes inscritos al programa.
Y es que con un presupuesto de 40 mil millones de pesos a nivel nacional en 2019, el cual fue asignado por el Congreso de la Unión, sólo se gastaron 24 mil 358 millones a finales de 2019, lo que dejó un subejercicio de 15 mil 641 millones de pesos en su primer año.
Y sin embargo, no existen instrumentos que transparenten a dónde se fue ese dinero sobrante.
El programa sigue sin cumplir su objetivo de ayudar a quienes no estudian ni trabajan, lo que se traduce en que 18 entidades no alcanzan ni los 10 mil beneficiados.
Una de esos Estados es Quintana Roo, que este año tiene registrados 7 mil 342 becarios, más de la mitad de ellos en los Municipios de Othón P. Blanco y Benito Juárez, con 2 mil 402 y 2 mil 100, respectivamente, mientras que en los Municipios ‘pobres’, como Felipe Carrillo Puerto y Lázaro Cárdenas sólo tienen 986 y 297, respectivamente.
De acuerdo con datos de la STPS, Quintana Roo tiene aproximadamente 21 mil plazas para ocupar.
Amplían periodo de becas
El presidente Andrés Manuel está al tanto de los problemas que tiene el programa a cargo de Luisa María Alcalde, pero insiste en que “una golondrina no hace verano”, pues se trata de casos aislados. Por ello pidió a los medios de comunicación informar con profesionalismo para no manchar el programa “que es muy bueno”.
A mediados del año pasado, Luisa Alcalde señaló que de continuar el ritmo de inscripciones al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, para este 2020 no habría en México ningún joven que no estudie ni trabaje.
Y pese a las críticas, el pasado 3 de septiembre se dieron a conocer modificaciones a las reglas de operación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, resaltando que los aprendices tendrán acceso a la beca y la cobertura del seguro médico del IMSS del programa por un periodo máximo de dos años.