WASHINGTON.- El presidente Joe Biden presentó una serie de medidas para frenar las solicitudes de asilo y evitar un aumento de los cruces fronterizos este verano, en un intento políticamente polémico de hacer frente a una de sus mayores vulnerabilidades internas.
Con las medidas, que entrarán en vigor a última hora de este martes 4 de junio, se cerrará la frontera sur a algunas solicitudes de asilo hasta que el nivel de cruces en la frontera entre Estados Unidos y México disminuya sustancialmente y se elevará el umbral para que las personas permanezcan en el país.
Para Biden, la verdadera prueba de su política consistirá en saber si la medida puede restablecer las percepciones sobre su gestión de la inmigración sin alienar a los votantes y aliados políticos.
Donald Trump, el oponente de Biden en las elecciones de noviembre y los republicanos lo han criticado por la crisis en la frontera suroeste, destacando lo que, según las encuestas, se ha convertido en una cuestión decisiva.
Las medidas de Biden también generarán con toda seguridad recursos judiciales y amenazan con fracturar aún más a los demócratas, que ya están divididos sobre cómo manejar el aumento de los flujos migratorios.
Fuente: El Financiero