Instituciones de Salud advierten que la cuarentena por el Covid-19 está agudizando otra de los principales problemas de la población quintanarroense: el sobrepeso; enfermedad que ya afecta a más de 271 mil habitantes, pero que durante esta contingencia podría sumar a otras 150 mil personas que están al límite de su peso promedio.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), revela que la entidad ocupa el cuarto lugar a nivel nacional con mayor número de mujeres y hombres con problemas de obesidad: 13.6 quintanarroenses de cada 100 tienen esta condición.
La delegación del ISSSTE en Quintana Roo detalló que el 60% de los 20 mil trabajadores del Estado están muy por encima de su peso saludable, y todo indica que la emergencia por el virus está dejando otro daño en las personas al hacer que engorden y sean propensos a enfermedades como diabetes e hipertensión.
“El aislamiento social, la ansiedad, el aumento de la hormona que trae el miedo, la inseguridad e incertidumbre a nivel laboral está provocando que las personas aumenten su consumo de alimentos industrializados, principalmente aquellos basados en alto contenido de azúcar y harina, ya que funcionan como un calmante para nuestro cerebro. Pero esto va a ser muy negativo para nuestra salud a futuro”, dice la licenciada en Nutrición Graciela Peña.
Esto porque la obesidad genera diabetes e hipertensión en el cuerpo humano, lo que a su vez hace más vulnerables a las personas ante el Covid-19.
“Una opción muy viable es ver en esta cuarentena la oportunidad de aprender a cocinar saludable. Eso es lo que les digo a mis pacientes: establezcan bien sus horarios para sus cuatro comidas, y a través de las apps o canales disponibles realicen preparaciones en base a vegetales y verduras, proteínas como pollo, carnes y pescado fresco, así como snacks o meriendas saludables en lugar de harinas. Y en la medida de lo posible, cambiar las bebidas azucaradas por jugos naturales o agua”, puntualiza.
Asimismo, la experta comenta que en Quintana Roo, las estadísticas señalan que solamente 2 de cada 20 personas realizan alguna actividad física, una situación que puede variar durante este aislamiento.
“Para controlar el hambre emocional producto de la ansiedad, es necesario programar al menos tres rutinas sencillas de ejercicios a lo largo del día, de al menos 20 minutos. Es una forma en que el cerebro se calme, porque la otra opción es comer, y eso es precisamente lo que queremos evitar”.
En tanto que para combatir esta situación, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) puso a disposición a partir de este 11 de abril cursos en línea para mantener una sana alimentación durante esta temporada, con los temas “Cómo llevar una alimentación saludable”, Algunos mitos comunes sobre la alimentación”, y “Cómo mantenerte activo en casa”.
Con información de: Novedades de Quintana Roo