Nadie lo hubiera creído. Pero en tan solo unas horas, se gastaron los boletos de la rifa del avión presidencial (o al menos su equivalente en pesos, valuado en 2 mil millones) en Chetumal.
300 “cachitos” llegaron a la capital del Estado, a solamente un par de expendios donde es posible encontrar de manera usual los boletos del sorteo de la Lotería Nacional. El resto de la entidad tuvo que quedarse con las ganas de obtener uno de ellos.
De acuerdo al dueño del local “Rajacados”, las personas acudieron casi de inmediato por sus boletos de la rifa, por lo que en menos de 12 horas ya solo quedaban unos cuantos.
Por supuesto que esto no significa que la rifa sea un éxito. Aún quedan más de 5 millones de “cachitos” para vender hasta el 15 de septiembre. Sí, los primeros boletos de la primera etapa se acabaron. Faltará ver si la población continúa respondiendo a las ocurrencias del Presidente de la República.