A las 9:00 de la noche, el número de emergencias 911 recibió el reporte de un presunto caso de abuso sexual en la colonia Proterritorio.
Al llegar al lugar de los hechos, los agentes policíacos se entrevistaron con una adolescente de 15 años de edad, quien presentaba signos de un shock nervioso.
Tras calmar a la joven, comentó que había sido abusada sexualmente por el esposo de su tía, para quienes trabajaba en su puesto de comida en el fraccionamiento Caribe.
Explicó que a eso de las seis de la tarde, cuando terminó su turno de hoy, su tío intentó invitarle unas cervezas, a lo que la menor se negó. Sin embargo, su pariente le insistió, argumentando que después de tomar sólo una bebida la llevaría a su casa.
La menor de edad, presionada y con miedo, aceptó con tal de regresar a su hogar lo más pronto posible. Sin embargo, extrañamente apenas había consumido la mitad de la cerveza y ya se sentía mareada.
A partir de entonces todo fue confuso: recuerda que le dio más cerveza y un “polvo blanco”, aunque para entonces sentía haber perdido su fuerza de voluntad, por lo que todo le parecía “un sueño”.
Fue entonces cuando su tío abusó de ella.
Un par de horas después el hombre llevó a la menor no a la casa de sus padres, sino de su hermana, quien no se encontraba en el lugar. Una vez que recobró la conciencia, la niña tomó taxi hasta su vivienda.
Los agentes del orden señalan que una de las posibilidades es que su familiar la drogó a través de la cerveza que le dio, lo que le permitirá agredirla sin resistencia; aunque también encontraron moretones y otros signos de haber sufrido violencia.
Los padres de la niña fueron invitados a realizar la denuncia correspondiente