
CANCÚN.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impuso la clausura total definitiva y una multa de 7 millones 526 mil 240 pesos al recinto Dolphinaris Barceló Rivera Maya debido a siete irregularidades que comprometieron el bienestar de los ejemplares marinos bajo su resguardo.
La procuraduría precisó en un comunicado que el recinto, operado por Acuario Arrecifal, S.A. de C.V., cometió faltas al trato digno y respetuoso, ya que identificó prácticas inadecuadas que pusieron en riesgo a los ejemplares durante sesiones interactivas.
Otra irregularidad fue que no se reportó a la autoridades un incidente peligroso el 28 de noviembre de 2020 en el que el delfín, llamado Mincho, se impactó con una plancha de concreto durante una acrobacia, detalló. Apuntó que el recinto realizó acrobacias sin autorización, ya que estas actividades no están contempladas en el plan de manejo aprobado.
La Profepa agregó que detectó la participación de ejemplares en actividades mientras estaban en tratamiento médico sin autorización veterinaria. Argumentó que Mincho fue puesto a trabajar dos días después del golpe pese a que el veterinario le había dado 15 días de incapacidad.
Apuntó que en múltiples ocasiones se superó el límite autorizado de personas en los programas interactivos. Agregó que no se realizaron las evaluaciones mensuales y semestrales que marca la ley para informar sobre la evolución de la salud de Mincho.
Por último, resaltó que la temperatura del agua no estaba regulada, ya que las bitácoras del periodo en el que Mincho se encontraba en este recinto se detectaron temperaturas superiores a 27 grados centígrados, lo cual incumple con la normativa de manejo adecuado.
“La Profepa quiere subrayar que cualquier instalación que tiene mamíferos marinos bajo su manejo tiene una serie de responsabilidades que le impone la ley y debe cumplirlas a cabalidad. Reiteramos nuestro compromiso de llevar a cabo acciones contundentes para asegurar el trato digno a los ejemplares de vida silvestre en cautiverio”, afirmó la procuradora Mariana Boy Tamborrell.
La procuraduría indicó que actualmente Mincho se encuentra en otro delfinario, tiene 35 años, es el ejemplar más longevo del lugar y no participa en actividades de alto impacto.
Tras el accidente, mantiene una movilidad adecuada, aunque en ambos ojos presenta un proceso crónico de queratitis. El ojo izquierdo ya no funciona, mientras que el derecho, bajo tratamiento, conserva 60 por ciento de visión.
Por este caso, la Profepa apuntó que presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República en contra de quien resulte responsable por hechos con apariencia de delito previsto y sancionado en el artículo 420, fracción I, del Código Penal Federal, que establece una pena de uno a nueve años de prisión y de 300 a 3 mil días de multa para quien ilícitamente capture, dañe o prive de la vida a algún ejemplar de tortuga o mamífero marino.
Fuente: La Jornada