CIUDAD DE MÉXICO.– Durante la construcción del Tren Maya, entre los municipios de Calakmul y Escárcega, fueron hallados restos óseos de antiguos mayas, algunos de ellos en cistas, es decir, un espacio funerario construido con sillares de piedra, a manera de cajón, el cual fue sellado mediante lajas de piedra caliza.
El sitio web del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), explica que la construcción del Tren Maya ha representado una gran oportunidad para adentrarse en áreas poco exploradas de la cultura maya antigua. De hecho, entre octubre de 2022 y febrero de 2023, la Secretaría de Cultura prospectó 20 metros en los costados del eje vía, bajo la supervisión de equipo de especialistas del INAH.
Cabe mencionar que una labor de prospección utiliza métodos de la Ciencias de la Tierra, las cuales han sido de gran utilidad para diagnosticar y diseñar una estrategia antes de una excavación en sitios arqueológicos. Estos trabajos especializados se dieron en el frente 6 del tramo 7, el cual fue supervisado por los arqueólogos Gustavo Alejandro Cool Argüelles y Armida del Rosario Bolaños.
Fue así que a lo largo de dicha distancia, se hallaron entierros humanos, los cuales en su mayoría eran individuales, e incluso 10 de ellos contenían ofrendas. Tres lápidas cuentan con representaciones antropomorfas, posibles dinteles o parte de la fachada de un monumento.
Cool Argüelles explicó que basándose en los tipos cerámicos que se encontraron, posiblemente estos sitios hallados fueron habitados entre los periodos Clásico Temprano y Tardío (250-900 d.C.).
Dentro de los múltiples hallazgos, dos entierros ubicados en cistas, se encontraban en posición flexionada, acompañados de objetos cerámicos que fueron acomodados a la altura de los huesos del pie y las costillas.
Los restos no correspondían a una gran urbe maya y contaban con malas condiciones de conservación, especialistas del INAH consideran que este hallazgo es importante porque puede brindar información trascendente sobre la dieta y el origen de estas poblaciones mayas antiguas.
Fuente: El Sol de México