La última palabra
Por Jorge A. Martínez Lugo
- “No nos avisaron que se iba a retirar la estatua de Andrés Quintana Roo; si el Congreso la retiró, seguramente ellos mismos la tienen resguardada”, afirmó la titular del ICA.
Quedó desmentido que las obras de demolición de la plaza cívica y retiro de la estatua de Don Andrés Quintana Roo tuvieran permiso del Instituto para la Cultura y las Artes del Estado (ICA), como lo afirmó en su momento la presidenta de la Jugocopo, diputada Jissel Castro Marcial, y a quien sucedió, diputado Humberto Aldana Navarro.
“Nosotros no tenemos conocimiento; no nos avisaron que se iba a retirar la estatua de Andrés Quintana Roo; si el Congreso la retiró, seguramente ellos mismos la tienen resguardada” afirmó categórica la titular del ICA, Lilián Villanueva Chan.
El autor intelectual del proyecto de destrucción cívico-cultural, Humberto Aldana Navarro, ha sido una vez más pillado con los dedos en la puerta, pero sigue actuando con el cinismo que lo caracteriza.
Mintió al afirmar que tenía todos los permisos, incluyendo el del Instituto para la Cultura y las Artes, para intervenir un patrimonio de la comunidad como es la plaza cívica, el asta bandera y la estatura del prócer cuyo nombre lleva el Estado más joven de México y del cual Aldana Navarro no es originario, pero eso no le impide conocer su historia, ya que como servidor público está obligado a conocer la historia, la identidad y los valores del Estado que lo acogió.
Miente Aldana Navarro de manera artera, al expresar una mentira sobre otra mentira; y mientras más defiende el proyecto de su cafetería comercial dentro del recinto legislativo, más hace evidente su traición a los quintanarroenses y a los preceptos que ha jurado defender: “No mentirás, no robarás, no traicionarás”. Usted tiene la última palabra.