CIUDAD DE MÉXICO.- La mujer que presuntamente se robó a Chavita, en la Clínica 45 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el año 2005, fue detenida en un operativo de personal investigador de la Fiscalía de Jalisco, en cumplimiento de una orden de aprehensión.
El 17 de febrero pasado, Chavita fue localizado en el municipio de El Salto donde vivía con quienes supuso eran sus padres biológicos.
Desde entonces se solicitó el mandamiento judicial por el delito de robo de infante, en contra de Esther Alejandra “S”, quien trató al muchacho, de 17 años de edad, cual si fuera su sangre. La detención se registró en la calle Torres Quintero y calle Juan Cano, en la colonia Alcalde Barranquitas de Guadalajara.
Esther Alejandra S, sustrajo a Chavita, después de hacerse pasar por enfermera asistente del área de Pediatría, el 13 de diciembre del 2005.
Se presentó ante la madre del menor, y le indicó que debía llevárselo para darle de comer.
La detenida ese día vestía un pantalón blanco y una bata del mismo color, pero debido a que portaba un cubrebocas y un gorro higiénico, se dificultó su identificación.
La mujer ahora detenida se había ganado la confianza de la madre del niño. Primero le brindó atención, le hizo preguntas sobre si había tomado sus medicamentos, y tras una hora de permanecer en el cuarto con la familia, le dijo al padre de ‘Chavita’ que se retirara pues había terminado la hora de visita y se llevaría al bebé a los cuneros del hospital.
Una hora después, los padres del bebé se dieron cuenta de que su hijo había sido robado.
Desde entonces no supieron más del niño, hasta que, el año pasado, encargaron un retrato hablado con la posible imagen de Chavita, y una persona se les acercó para darles información.
Una vez asegurado, se efectuaron confrontaciones genéticas y se confirmó en un 99.99 por ciento que el menor tiene parentesco directo con su madre biológica, quien interpuso la denuncia.
El joven llevaba una vida paralela a la de sus padres biológicos y repentinamente fue separado de la familia que lo crió. Con el paso de los días Chavita se ha reintegrado con su padre y madre biológica, aunque le pesaba la separación de la persona a la que consideraba su padre.
Las investigaciones señalan que el hombre que crió a Chavita había sido engañado, pues supuestamente también creía que este era su hijo.
El mandato judicial fue otorgado por el Juzgado Segundo de lo Criminal del Primer Partido Judicial, y la mujer fue remitida al reclusorio femenil en el complejo carcelario de Puente Grande.
Fuente: El Financiero