La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo informó que la disputa entre grupos criminales es la razón detrás de las 32 ejecuciones registradas hasta el 8 de junio pasado.
Las autoridades hasta el momento han logrado capturar únicamente a doce personas relacionadas con estos hechos.
El modo de operar fue similar en casi todos los casos: dos hombres en motocicleta se encargan de acribillar a balazos a las víctimas, mientras se encuentran relajadas en sus domicilios.
La primer ejecución del año se registró el pasado 8 de enero en en una brecha cercana a la localidad de Sergio Butrón Casas, cuando un hombre fue encontrado en su automóvil Mustang placas DHH5917, de Campeche, completamente calcinado y con impactos de bala.
Ni siquiera la pandemia logró reducir este tipo de crímenes. Desde el 5 de abril, más de 27 personas fueron asesinadas en el sur del Estado con armas de fuego.
Incluso, mayo fue el año más sangriento del año, ya que seis personas fueron acribilladas en dos ejecuciones diferentes en Bacalar.
El 29 de mayo, Tere Hernández y José Enrique Pech Uicab fueron acribillados con AK47 de las conocidas Cuerno de Chivo cuando platicaban dentro de un auto en la calle 25 con 47.
Dos días después, cuatro personas fueron recibieron 17 impactos de bala en la calle 20 con 13 y 15 de Bacalar, entre ellos el carpintero Noé Alarcón, Hipólito Márquez Garduza, su hijo Maximiliano Vázquez Jiménez y César Jiménez Díaz, de la familia conocida como “Los Vale”.
La Fiscalía General del Estado afirma que las ejecuciones continuarán sin descanso en las siguientes semanas, e incluso advierte que podrían incrementar el número de asesinatos, ya que nuevas bandas delictivas intentan adueñarse de la zona.