En cada proceso electoral, federal y local, sucede lo mismo: millones de pesos son desperdiciados en el financiamiento de minipartidos que, una vez culminados los comicios, pierden sus registros al no alcanzar el mínimo de votos requeridos. Y es que en lugar de reducir el número de partidos, el Instituto Nacional Electoral (INE) continúa abriéndole la llave a cualquiera que consiga reunir la suficiente cantidad de militantes, aprovechando que varios de los “grandes” han dejado de ser relevantes y hasta están en riesgo de desaparecer, como es el caso del Verde Ecologista de México, que sólo se ha salvado gracias a sus constantes violaciones a las leyes, mientras que el de la Revolución Democrática (PRD) de plano es ya un cero a la izquierda. La gente ya no se deja convencer con espejitos y cada vez más exige resultados de sus gobernantes, por lo que difícilmente entrega su voto a partidos nuevos que no cuentan con experiencia o que son refugio de políticos inconformes, exiliados de los más grandes o que obedecen a intereses de sindicatos. Por ello son constantes las peticiones del jefe del Ejecutivo federal de poner orden dentro del instituto encargado de las elecciones, que este año recibió un financiamiento de casi 20 mil millones de pesos, seis mil millones de pesos más que el presupuesto de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Javier Ramírez
Otro proceso electoral federal concluyó y de nuevo varias organizaciones perdieron su registro como partidos políticos nacionales.
En esta ocasión tocó el turno de los denominados Fuerza por México (FM), Redes Sociales Progresistas (RSP) y Partido Encuentro Social (PES), mismos que, en conjunto, recibieron recursos por casi 500 millones de pesos este año para desarrollar sus actividades proselitistas.
A pesar del enorme desperdicio monetario, las autoridades en el Instituto Nacional Electoral (INE) siguen permitiendo la entrada de organizaciones políticas sin posibilidad alguna de competir contra los de siempre, como el Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
No alcanzaron el mínimo
El destino de los tres nuevos extintos partidos políticos se selló apenas unos días de celebrados los comicios del pasado 6 de junio, cuando el Instituto Nacional Electoral (INE) informó que se había terminado de contabilizar el ciento por ciento de las 163 mil 666 actas del proceso electoral.
Y es que tras registrarse una participación ciudadana del 52.66 por ciento, se contaron en total 49 millones 151 mil 320 votos. De este número, 48 millones 736 mil 007 votos fueron en casillas básicas, contiguas, extraordinarias y mesas de escrutinio, 138 mil 033 se recibieron en casillas especiales, y un millón 662 mil 323 votos fueron declarados nulos.
Mientras Morena, PAN y PRI obtuvieron los tres primeros lugares en cuanto a número de votos, con 35.33, 18.90 y 18.37 por ciento, respectivamente, PES, FM y RSP se ubicaron en los tres últimos lugares, con 2.85, 2.56 y 1.83 por ciento.
De acuerdo con la Ley Federal de Partidos Políticos, en su artículo 94, la pérdida del registro se da si el partido no consigue el 3 por ciento de votos en elecciones federales ordinarias para diputados, senadores o presidente de la República.
Los partidos que no alcanzaron el 3 por ciento de la votación pierden el derecho de tener diputados plurinominales, pero quienes ganaron curules por la mayoría relativa sí pueden tomar posesión y tener la facultad de usar la tribuna, tener prerrogativas parlamentarias y ejercer su facultad de representación. También pueden unirse a un grupo parlamentario o formar uno propio con al menos cinco integrantes. Recibirán recursos de acuerdo con el número de diputados que formen el grupo parlamentario, pero no del presupuesto del INE u otras instituciones.
Breve historia de los desaparecidos
Fuerza por México fue fundado como asociación civil en 2019, por Gerardo Islas, exintegrante del partido Nueva Alianza, y Pedro Haces, líder sindical y exsenador del Morena, quienes son adeptos a la ideología del presidente Andrés Manuel López Obrador, considerándose de centroizquierda. Fue vinculado al senador Ricardo Monreal.
Redes Sociales Progresistas se fundó en enero de 2019 y no fue sino hasta octubre del año siguiente que consiguió su registro como partido político. Estuvo presidido por José Fernando González Sánchez, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la Universidad Iberoamericana y de la Universidad Tecnológica de México, exsenador por el partido Nueva Alianza. También es seguidor del presidente Andrés Manuel, por lo que su ideología es de centroizquierda. Fue un partido vinculado a la exdirigente sindical de los maestros, Elba Esther Gordillo.
Encuentro Social perdió su registro por segunda vez en tres años. Fue fundado por primera vez en 2006, perdiendo su registro en 2018. Un año después lo recuperó tras pelear en los tribunales, perdiéndolo nuevamente este año. Fue fundado por Hugo Eric Flores Cervantes, quien actualmente es delegado federal de los programas de la Secretaría del Bienestar en el Estado de Morelos. Durante su tiempo de vida, el partido mantuvo una postura en contra del aborto, lo que hizo que más de una vez chocara con su aliado, el Morena.
En diciembre pasado fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el “acuerdo del Consejo General del Instituto Nacional Electoral por el que se distribuye el financiamiento público federal, así como las prerrogativas postal y telegráfica de los Partidos Políticos Nacionales para el ejercicio 2021”, el cual contempló que los tres partidos de reciente creación tendrían similares recursos para el año electoral.
Los recursos se distribuirían de la siguiente forma: Actividades ordinarias, 105 millones 019 mil, 045 pesos; Gastos de campaña, 31 millones 505 mil 713 pesos; Actividades específicas, 4 millones 725 mil 857 pesos; Franquicia postal, 503 mil 174 pesos, y Franquicia telegráfica, 69 mil 350 pesos.
En total, cada partido tuvo ingresos en 2021 de mil 431 millones 823 mil 139 pesos, es decir, por los tres, se erogaron en total 425 millones 469 mil 417 pesos este año.
Y si a esta cantidad se suman los 62 millones 946 mil 299 pesos que recibieron en octubre de 2020, cuando obtuvieron su registro y que les permitiría cerrar el ejercicio de ese año, de forma global recibieron 488 millones, 415 mil 716 pesos.
Partidos extintos
Más de 20 partidos políticos han desaparecido en el país desde 1991. El primero de ellos fue el Partido Demócrata Mexicano, que obtuvo su registro en mayo de 1990 y que lo perdió en noviembre de 1991. Ese año también quedaron fuera Partido Revolucionario de los Trabajadores, Partido del Trabajo y Partido Ecologista de México.
En 1994 corrieron con la misma suerte el Partido Popular Socialista, Partido Auténtico de la Revolución Mexicana y el Partido Demócrata Mexicano. En 1997, el Partido Cardenista, Partido Popular Socialista y, nuevamente, el Partido Demócrata Mexicano.
Tras los comicios del año 2000, desaparecieron Partido de Centro Democrático, Partido Auténtico de la Revolución Mexicana y Democracia Social. En 2003, Partido de la Sociedad Nacionalista, Partido Alianza Social, México Posible, Partido Liberal Mexicano y Fuerza Ciudadana.
En 2009 solamente desapareció el Partido Socialdemócrata. En 2015 se elimina al Partido Humanista, y en 2018 a Nueva Alianza y Encuentro Social.
Pelea INE su presupuesto
Tras a dar a conocer la noticia de la desaparición de los referidos partidos, el consejo presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, expresó que fue la ciudadanía, en su diversidad, la que decidió la redefinición del sistema de partidos, por lo que en virtud de que ninguno de los anteriores alcanzó el 3 por ciento de los votos requeridos, el Consejo General aprobó la pérdida del registro.
Luego de que el representante de RSP ante el INE reclamara que la decisión, asegurando que fue la pandemia la que mermó la actividad de su partido y por lo tanto no recibió la votación que debía, el consejero Uuc-Kib le respondió que el problema no fue la contingencia sanitaria, sino que el actual sistema de partidos favorece la concentración del voto en las fuerzas electorales predominantes, lo que deja en desventaja a los partidos nacientes.
Aun sabiendo que al final la llegada de nuevos partidos significa un enorme desperdicio de dinero, el INE ha exigido, incluso en los tribunales, que no se le reduzca el presupuesto anual.
Para este 2021, la Cámara de Diputados aprobó un presupuesto de 19 mil 523 millones de pesos para el INE, lo que significó un recorte de más de 870 millones a la propuesta original que presentó el instituto.
Por ello, en marzo de este año el INE promovió un juicio de amparo reclamando la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 2021, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 30 de noviembre de 2020.
De igual manera, impugnó la actualización del tabulador de sueldos para el personal del servicio profesional electoral nacional, para el personal de la rama administrativa y el de remuneraciones para las contrataciones bajo el régimen de honorarios permanentes.
Córdova Vianello argumentó que la reducción del presupuesto y de los salarios implicaría la cancelación de proyectos e inversiones previstos para este año. Esta situación lo llevó a un enfrentamiento con el presidente Andrés Manuel, quien ha abogado por reducir el gasto inútil de los partidos políticos y de los millonarios sueldos que perciben los consejeros electorales.