El Morena y el jefe máximo han decidido su destino: la peste verde y la degeneración moral.
La cuarta transformación del PRI se ha consumado. Vende reformas legislativas federales a precios de entidades federativas.
La mierda de un nueva faceta histórica del PRI -con otro nombre y un nuevo y demagogo patriarca nacional- enseña el rostro, ahora desde el Caribe mexicano.
El dedadazo a través de un partido marioneta y unas encuestas compradas, es el del más podrido PRI de los orígenes del actual caudillo callista.
Y el reino del pantano y la rapiña quintanarroense no tendrán fin.
La canalla seguirá gobernando, como siempre.