A lo largo de la historia se desarrolló una moda que cada vez va marcando más tendencia: el uso de las faldas en hombres. Esto contradice a los estereotipos establecidos, se ha demostrado que las polleras no son exclusivamente para mujeres y que los chicos también pueden atreverse a usarlas, sin que esto represente una pérdida de masculinidad.
Si hacemos un recorrido por la historia de la moda han sido muchas culturas que le han permitido a los hombres usar faldas, por lo cual no resulta para nada extraña esta tendencia hoy en día. Si hacemos un parada en la antigua Grecia y Roma, las faldas de los hombres se asociaban con la juventud, la virilidad y la hipermasculinidad.
En desfiles de importantes diseñadores como Emanuel Ungaro, J.W. Anderson, Vivienne Westwood, Timberland, Katherine Forbes y Thom Browne, se han utilizado creaciones de faldas tanto para mujeres como para hombres, borrando cualquier estereotipo y marcando tendencia.
¿Masculinidad toxica? Esta moda cada vez está ganando más presencia y, pese al prejuicio o el miedo inicial por el cual han dejado de usarlas, son muchos los hombres que no quieren quedarse atrás en cuanto a este estilo.
Aún nos falta mucho para normalizar esta moda porque si vas a lugares del interior, capaz no actúen con tanta tranquilidad. A lo largo del tiempo hemos aprendido que esas realidades establecidas no pueden estar más equivocada; el campo de la moda no se queda exento y solo es cuestión de animarse y vestirse como uno desea.
Para refrescarte un poco la memoria, la falda masculina la colocó en las tendencias el guapo de Harry Styles, quien el año pasado apareció en la revista Vogue con este look que poco a poco ha arrasado con muchas de las celebs.
Aunque un año antes, el luchador de la WWE, Drew McIntyre, apareció en una de sus peleas luciendo una falda escocesa, situación que cautivó la atención de todos.
este año esta tendencia continua y apenas hace unos días el actor Brad Pitt acudió al estreno de su nueva cinta llamada “Bullet Train” en Berlín, con una falda marrón chocolate de largo midi, lentes y una chamarra de lino del mismo color.
Bad Bunny fue otro que no se quedó atrás y recientemente apareció en la nueva portada de Harper’s Bazaar en su edición para Estados Unidos con una falda con crinolina y tul, simulando el traje de una novia, el cual combinó con un saco.
En una entrevista para esta misma publicación, el diseñador De Saint Sernin habló sobre la implementación de las faldas masculinas en las colecciones de otoño-invierno.
“Es realmente divertido, supongo, poder usar algo que generalmente pertenece a la ropa de mujer y, al mismo tiempo, hacer que el aspecto de un hombre sea creíble”, dijo el diseñador.