El nombre de Ingrid Coronado ha causado todo un revuelo en las redes sociales desde que realizó contundentes declaraciones de su pasado con Fernando del Solar durante una entrevista con Yordi Rosado, por lo que la experta en lenguaje corporal Maryfer Centeno analizó el comportamiento de la conductora.
Y es que, durante la entrevista, la famosa habló también de sus anteriores relaciones de pareja antes del fallecido conductor, pero lo que causó todo un revuelo fueron sus declaraciones con respecto al polémico divorcio con el presentador argentino.
Centeno dijo que la conductora estaba convencida de que amaba a Fernando, de igual forma se percató de su rostro cuando levantó la ceja, comentó que la conductora empezó a dudar de aquella relación con el argentino.
Centeno dijo que la conductora estaba convencida de que amaba a Fernando, de igual forma se percató del rostro de Ingrid levantando la ceja, demostrando que ya comenzaba a dudar de aquella relación con el argentino.
En un video en redes sociales, la experta comentó: “Ella realmente se siente muy lastimada… Le duele contar esto que está viviendo y esto que pasó… la relación con la suegra era verdaderamente insostenible a tal grado que hay tensión en la cara”.
“El tono de voz es suave y genera credibilidad”. Dijo Centeno.
Por otro lado, comentó que cada cosa que está decidiendo lo está ilustrando en su rostro, de igual forma dijo que enseñó los dientes porque se sintió amenazada por todo lo que vivió: “Hay tensión en todo el rostro por lo que vivió… Levanta las dos cejas a manera de sorpresa y el poner las manos así nos está poniendo su verdad”. Dijo.
“Lo que noté fue mucha incomodidad cuando platicó que Fernando del Solar le recriminó su enfermedad de cáncer, pero es difícil saber si es por que está mintiendo o porque realmente le molestó. No hubo dolor en esta frase, teniendo en cuenta que lo amaba demasiado en esa época. Aún después de año y peleas, siempre queda algo”, declaró.
También recalcó que lo cierto es que Ingrid realmente culpa a Fernando de todo el odio que ha recibido estos años, por dejarlo durante su enfermedad.