(Quintana Roo, 14 de agosto) Durante esta contingencia sanitaria, el “Home Office” o “trabajo en casa” se convirtió en una alternativa para mantener la productividad de las empresas evitando la interacción social.
Y Quintana Roo no fue la excepción, aunque esto disparó el consumo de energía eléctrica en los hogares, ya que el costo que antes era absorbido por las empresas, como la electricidad que consume el uso de las computadoras, durante la pandemia pasó a los empleados.
“Antes pagaba 850 de recibo de luz”, platica Joel García. “Pero con la contingencia sanitaria, nos ofrecieron la oportunidad de trabajar desde nuestros casas. Al principio pensé que era una buena idea, ya que no tendría horario y no gastaría en transporte”.
En el primer bimestre se dio cuenta de su error. La empresa contable para la que trabaja requería que utilice su laptop durante ocho o más horas al día. Y para mitigar el calor, prendía su aire acondicionado al menos dos o tres horas durante la mañana, mientras laboraba. Su recibo de luz facturó 4 mil 819 el bimestre de marzo-abril, y 3 mil 789 en el bimestre mayo-junio.
De acuerdo con la superintendencia de la Comisión Federal de Electricidad en la zona sur, durante marzo y julio de este año el costo promedio de los recibos de luz alcanzó los 3 mil 480 pesos bimestrales, cuando en años anteriores era de mil 200 pesos. El Home Office fue una de las razones de este incremento en el consumo de energía.
Esta situación puso en aprietos a más de 55 mil empleados quintanarroenses que trabajaron en su hogar, a distancia, considerando que datos del Censo Económico 2019 del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, revelan que 4 mil 800 empresas/negocios de los 89 mil que existen en Quintana Roo, tienen la posibilidad de implementar el “Home Office”en al menos el 20 por ciento de su plantilla laboral.
Se trata de negocios dedicados a diseño gráfico, despachos contables, de abogados, medios de comunicación, de corte administrativo, etc, en los que se emplean 38 mil personas.
A éstos se tienen que sumar al 40 por ciento de los 22 mil burócratas estatales que (según información de la extinta Oficialía Mayor) si bien aún no han regresado a sus labores presenciales, sí continuaron laborando desde sus hogares elaborando oficios, atendiendo solicitudes en línea, atendiendo trámites administrativos, etc.
Esto sin contar los trabajadores municipales que también están laborando a distancia. Se espera que estos burócratas regresen a sus actividades presenciales hasta el 1 de septiembre, de acuerdo al último aviso del gobernador de Quintana Roo el pasado 13 de agosto.
Mientras que los trabajadores del sector privado, desde que el semáforo epidemiológico se encuentra en naranja, tuvieron el permiso de regresar a sus oficinas, pero por disposición sanitaria las empresas sólo pueden tener al 30 por ciento de su nómina en sus instalaciones, por lo que el resto deberán seguir mandando su trabajo a distancia.
Conforme se avance a los colores amarillo y verde, más trabajadores regresarán a sus lugares habituales.