
TULUM.- Un juzgado federal instruyó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) garantizar la restauración ambiental en Tulum en el caso del complejo habitacional Adamar, conjunto habitacional de 24 departamentos y penthouses, ubicado en la bahía de Soliman, Tankah, lo que implica la demolición de la construcción y la recuperación del ecosistema.
Mónica Huerta, integrante de la Asociación Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS), explicó que la sentencia incorpora principios internacionales de protección ambiental, como el de precaución, que obliga a actuar de manera inmediata ante riesgos de daños irreversibles.
“El fallo reafirma que el derecho a un ambiente sano debe ser protegido con acciones inmediatas… Profepa debe vigilar que se derrumbe esta construcción”, señaló la ambientalista en conferencia de prensa.
La resolución también fortalece el acceso de ciudadanos y organizaciones a la defensa del medio ambiente. Según Huerta, el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación establece que cualquier persona puede promover amparos en beneficio del interés colectivo.
La sentencia fue notificada el pasado 15 de agosto y tiene un plazo de 10 días hábiles para que Profepa interponga un recurso de revisión. De no hacerlo, el fallo quedará firme y deberá cumplirse en un máximo de 35 días hábiles.
Entre los puntos clave, DMAS destacó que:
- Si la multa impuesta ya quedó firme, debe garantizarse su cobro coactivo.
- Profepa debe informar del estado de la querella presentada ante la FGR y de las acciones realizadas para integrar la carpeta administrativa.
- Se deben vigilar de oficio los trabajos de restauración para asegurar su cumplimiento y verificar que realmente se proteja el ecosistema.
“Este fallo nos recuerda que el medioambiente es un derecho de todos y una obligación del Estado garantizarlo para las presentes y futuras generaciones”, concluyó Huerta.