Luego de que se hiciera viral el caso de una familia que pagó 810 pesos por cuatro platos de enchiladas en Pátzcuaro, el ayuntamiento y la Procuraduría Federal del Consumidor hicieron una revisión de comercios en el lugar.
Lo que inició como una denuncia ciudadana en redes sociales para evitar que más gente fuera al lugar, terminó con una visita inesperada de las autoridades.
A través de las redes surgieron imágenes y videos en los que se puede ver al personal de la Profecoabordar a las trabajadoras del negocio a quienes les llamaron la atención por no poner los precios a la vista de sus productos.
Incluso el coordinador del equipo les pidió que mostraran las tarifas a lo que una de las mujeres le dijo que estaban en la carta, la cual no se sabe si se encontraban ahí desde antes del incidente o las colocaron después de la imagen viral.
En las grabaciones también se les advierte que les sancionarán si no se apegan a los reglamentos e incluso se aprecia que el resto de trabajadores comenzaron a llenar diversas hojas con el nombre del platillo y su costo para sobreponerlas en el puesto de comida.
En total fueron 14 negocios los que no tenían sus precios exhibidos. También se comprobó que la mayoría engañaban al consumidor, como promociones de 4 enchiladas por 60 pesos, pero el costo de cada refresco era de 120 pesos.
En caso de que el usuario no consumiera bebidas, el costo de la enchilada alcanzaba los 70 pesos cada una.
También cobraban de manera obligatoria la propina de un 20%, lo que la profeco considera ilegal.
Por su parte, una de las vendedoras comentó su versión de los hechos, y señaló que la persona que denunció, los amenazó y les dijo que en Toluca, Estado de México, las enchiladas sale entre 50 y 60 pesos; no obstante, enfatizó que el comportamiento del hombre no fue el adecuado, eso sí, sin responder en cuánto está la orden de su platillo.