El minotauro
Por Nicolás Durán de la Sierra
Viejo lobo en el arte de la política aún en los mares más difíciles, el presidente López Obrador presentó recién un paquete de 20 iniciativas a la cámara de diputados que, una vez aprobadas por la próxima Legislatura, habrán modificado casi dos tercios de la carta magna con la que comenzó el sexenio, es decir que en la práctica este año tendríamos una constitución casi renovada.
Se trata de aritmética: con el paquete aprobado, más los 62 artículos ya reformados, serán 82 los nuevos títulos en vigor de los 136 que integran la carta magna; los casi dos tercios de que ya se habló. Aun si tan sólo pasaran diez de ellos, más de la mitad del texto enviado sería nuevo respecto del de diciembre del 2018, cuando el presidente entró en funciones.
Entregado el pasado 5 de febrero, fecha que conmemora la Constitución de 1917, el paquete de iniciativas, visto a grosso modo, por una parte blinda los logros de su gobierno, por ejemplo las pensiones, los montos de los salarios o los energéticos, mientras que por otra tiene reformas señuelo sujetas a discusión como las de orden judicial de difícil aprobación en el corto plazo.
Con todo, las reformas al poder judicial si bien señuelo por mediáticas y de dilatado debate, son necesarias ya que este poder requiere cambios de fondo que lo hagan servir a la justicia y la comunidad, a la vez que inhiban la venalidad de sus miembros… A cambio bien puede ir el que no de manera estricta se tenga que elegir por voto popular a sus ministros y poderes. Quid pro quo.
Tal sería una posible negociación
Desde luego, estas iniciativas, que serían aprobadas por los legisladores que resulten electos el próximo junio, ya serán tuteladas por el gobierno de Claudia Sheinbaum, la próxima presidente. Si logran Morena y sus aliados la mayoría simple camaral, es posible que al menos diez de ellas pasen en el primer periodo legislativo, las del blindaje de los avances del sexenio que se va.