Por Francisco Hernández
CHETUMAL.- Pese a que el Gobierno federal no respondió positivamente a las demandas del movimiento magisterial para derogar la reforma a la Ley del ISSSTE del 2007 y volver al sistema solidario de pensiones, al finalizar su participación en las protestas realizadas en la Ciudad de México desde el 15 de mayo, el Comité Central de Lucha Magisterial desistió de realizar un nuevo paro laboral en las escuelas de Quintana Roo.
En un comunicado dirigido a la base magisterial, el comité indicó que los maestros y maestras que participan en su movimiento regresaban a clases en las escuelas primarias hoy lunes 19 de mayo.
Explicaron que “esta decisión se toma con el objetivo de evitar divisiones entre la base, proteger nuestra integridad como colectivo y atender las condiciones que la misma jornada de protesta nos ha marcado”.
“No estamos retrocediendo. Al contrario, seguimos caminando con dignidad, con el orgullo de haber representado a nuestro estado y a nuestro magisterio en cada paso dado. La lucha no termina: se transforma, se reorganiza y continúa en cada palabra, en cada aula, en cada acto de resistencia educativa.
Agradecemos profundamente el apoyo, el compromiso y el espíritu combativo de cada una y cada uno de ustedes. Ha quedado claro que cuando el magisterio se une, ninguna injusticia puede silenciar nuestra voz. Seguimos de pie, seguimos en lucha”, dice el comunicado.
La organización también dirigió un comunicado a los padres, las madres de familia y tutores de su alumnado para hacerles el mismo anuncio del desistimiento del paro laboral.
En ese les dicen, “con respeto, gratitud y total transparencia”, que la “decisión ha sido tomada de manera colectiva, priorizando siempre el bienestar de nuestras niñas y niños, así como la armonía entre nuestra comunidad educativa. Volvemos a las aulas con el corazón fortalecido y la firme convicción de seguir enseñando con amor, compromiso y dignidad”.
Agradecieron profundamente su paciencia, su respaldo y su comprensión durante estos días de lucha, y les aseguraron que como maestras y maestros saben que educar no solo es una tarea institucional, sino un acto de amor compartido entre familias y escuela, y por eso jamás darán la espalda a las causas que defienden el presente y el futuro de sus hijos.