SIDNEY.- Una increíble historia, que pareciera escrita para un guión de Hollywood, ocurrió en Australia, en donde un Marinero logró sobrevivir tras pasar alrededor de dos meses varado en el mar en compañía de su perrita.
El hombre fue rescatado en el Pacífico tras sobrevivir a base de agua de lluvia y pescado crudo, en un acto que ha sido comparado con la película “Náufrago” protagonizada por Tom Hanks, en donde estaba acompañado por una pelota de voleibol impresa a mano.
Tim Shaddock, de 51 años y residente en Sídney, sobreviviente de un cáncer, y su lomita Bella partieron en abril de Baja California Sur, La Paz, en México, en un catamarán rumbo a la Polinesia Francesa, pero su embarcación resultó dañada por una tormenta varias semanas después.
El hombre y la perrita lograron salvarse de milagro bebiendo agua de lluvia y comiendo pescado crudo mientras esperaban ser rescatados a la deriva en el Pacífico.
Fue el pasado miércoles cuando un helicóptero que realizaba labores de vigilancia para un barco atunero avistó el diminuto catamarán balanceándose en medio del vasto océano.
En las fotos tomadas tras su rescate, Shaddock aparece demacrado y desaliñado, muy parecido al personaje de Tom Hanks, en la película de supervivencia del año 2000.
Pero Shaddock, un informático jubilado, estuvo mejor con una compañera de vida, Bella, durante su calvario.
Sharrock y Bella, fueron llevados a bordo del pesquero, y parecían estar en muy buena forma, teniendo en cuenta lo que habían sufrido.
Mike Tipton, experto en supervivencia oceánica, atribuyó la resistencia de Shaddock a una “combinación de suerte y habilidad”.
Sharrock pudo asegurarse un suministro de agua fresca gracias al clima y a la ubicación.
“Estos viajes de larga duración suelen tener lugar en el Pacífico, si nos remontamos a la historia, tienden a ocurrir en entornos cálidos, porque si fuera un entorno frío, no sobrevivirías el tiempo suficiente”.
De acuerdo con el experto, haber tenido la compañía de la perrita Bella ayudo a marcar la diferencia, pues el hombre logró mantener una actitud positiva y no se sentía solo.
Fuente: Excélsior