EDOMEX.- El exgobernador de Puebla, Mario Marín, fue reingresado al penal del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, tras habérsele revocado la medida de prisión domiciliaria por el delito de tortura, presuntamente cometido en contra de la periodista Lydia Cacho.
El poblano arribó a las 21:42 horas del miércoles a las inmediaciones del penal de máxima seguridad en una patrulla de la Guardia Nacional, aunque fue hasta las 21:58 horas que el exmandatario cruzó la garita.
La Fiscalía General de la República confirmó que el Tribunal Colegiado de Apelación del Vigésimo Séptimo Circuito, con sede en Cancún, Quintana Roo, revocó la medida cautelar de prisión domiciliaria otorgada por una juez penal, por que no se valoró los riesgos procesales y omitió considerar el riesgo de fuga y la gravedad de los hechos imputados.
“La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, impugnó la decisión por considerar que no se ajustaba a derecho, por lo que se le internará en el Centro Federal de Reinserción Social número 1 ‘Altiplano’”, compartió en un comunicado.
El 14 de agosto del 2024, Mario “N” dejó las instalaciones del Altiplano rumbo a su casa en Puebla, luego de que la juez tercera de Distrito, con sede en Quintana Roo, modificó la medida cautelar, con el pago de una multa de 100 mil pesos y la colocación de brazalete.
El poblano estuvo por primera vez en una celda del Penal del Altiplano después de que fuera detenido el 3 de febrero del 2021 por elementos de la Fiscalía General de la República en Acapulco, Guerrero, e ingresado y encarcelado en Cancún, Quintana Roo, por el caso de presunta tortura en contra de Lydia Cacho.
Tras darse a conocer el cambio de medida cautelar a Mario “N”, la abogada de Lydia Cacho, Aracely Andrade, detalló que esto fue posible por que en la última audiencia del 18 de febrero, dos de los tres magistrados del Tribunal de Apelación votaron a favor de cambiar la medida cautelar al considerar que el ex gobernador priista es un reo peligroso.
Fuente: El Heraldo de México