Una mujer fue sentenciada a 20 años de cárcel por operar una funeraria en los Estados Unidos de manera muy poco convencional.
La damita aprovechando que se trataba de cadáveres, vendía las partes de los cuerpos para obtener ganancias ilícitas, sin permiso de los familiares correspondientes.
Los hechos ocurrieron en el estado de Colorado en la funeraria “Sunset Mesa”.
Al principio de las indagaciones se pensaba que las partes que vendía eran corazones y riñones, sin embargo al avanzar más la investigación se esclareció el hecho y se dieron cuenta de que en realidad desmembraba los cuerpos para despachar piernas, brazos y hasta cabezas.
Al término de su maniobras entregaba los restos cremados a los deudos, para que no se dieran cuenta de la cantidad de restos.
La señora fue identificada como Megan “N”, de 46 años de edad.
Igualmente, la madre de la ahora sentenciada, Shirley Koch, confesó su participación en ese caso y recibió 15 años de condena.
Una investigación entre 2016 y 2018 sacó a la luz el caso, gracias a testimonios de ex empleados que dijeron que las mujeres realizaban procesos no autorizados a los cadáveres y las partes las vendían a empresas de formación quirúrgica, entre otras.
A las familias se les cobraban hasta mil dólares (unos 20 mil pesos) por cremaciones que nunca ocurrieron.