Ni diez centavos, dice el exPresidente

Signos

Pero es que Trump tiene razón ante la propuesta obradorista de que Washington entregue 20 mil millones de dólares a los países latinoamericanos más generadores de migrantes a los Estados Unidos para combatir la pobreza en esos países y sus éxodos de peregrinos hacia el Norte.

Muchísimo más que eso ha llegado desde la Unión Americana y ha terminado en los bolsillos sin fondo de la corrupción gobernante latinoamericana.

El problema, como ocurre con el de la violencia criminal, no reside en la pobreza, sino en lo que está detrás de ella: la descomposición estructural de los Estados nacionales; su corrupción, su impunidad, la inoperancia de su Justicia, su degradación institucional, su perversión política, su fracaso democrático irremediable, y la desigualdad absoluta y la indigencia educativa y cultural generalizada que promueve.

SM

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