Una nueva estafa comienza a tomar vuelo en estas fiestas decembrinas: se trata de un engaño dentro de los centros comerciales, específicamente, adentro de los supermercados, el cual va dirigido principalmente a las mujeres, publicó sinembargo.mx.
El testimonio de una mujer sobre “la estafa del carrito del supermercado y el desmayo” narra que cuando realizaba sus compras y echaba los productos que iba a llevar, se detuvo a ver unos jabones y alguien se le acercó diciendo: “Disculpa, disculpa, creo que se están llevando tu carrito”.
Cuando la mujer volteó, caminó hacia su carro y un señor cayó desmayado, lo cual en éste método de robo, logra hacer que se pierda la atención mientras comienza a juntarse la gente alrededor de tus compras, queriendo apoyar al señor que segundos después se levanta y se va.
“Ya tú te quedas ahí en tu carrito, sigues haciendo tus compras y llegando a la caja es cuando la mayoría de las mujeres se dan cuenta de que les robaron la cartera. Toda esa bolita la ocupan para robarte tu cartera”, alertó el youtuber CABALLERO GuuS.
A detalle, explicó que generalmente lo hacen con las mujeres que llevan su bolsa en el lugar para sentar a los niños, como le sucedió a la víctima de la que habla en su video, quien minutos después de pagar sus cosas y darse cuenta de que le robaron, compartió que los bancos a los que comenzó a llamar para cancelas sus tarjetas, le reportaron que habían hecho compras en línea.
“El banco si les devolvió su dinero pero se tardan dos meses que no vas a poder usar tu tarjeta y que tienes que ir a tramitar las nuevas”, además, señaló que llevaba entre dos mil y tres mil pesos en efectivo.
Y aunque relató que adentro de los supermercados ya hay anuncios, también están algunos voceadores diciendo que no cambies dinero por vales con personas que refieren necesitarlo y darte 100 pesos más para asegurar el intercambio de efectivo por vales falsos.
Por lo que hay que mantenerse alerta sobre ambos modus operandi de robo, ya sea el cambio de vales o el desmayado adentro del supermercado, y no perder de vista sus objetos personales.