CIUDAD DE MÉXICO.- Florian Tudor, ciudadano rumano señalado por el delito de clonación de tarjetas bancarias en Quintana Roo, rechazó ser líder de la mafia rumana.
“No soy líder de ninguna mafia. Nadie me dice ‘Tiburón’, ese apodo fue inventado. No conozco a ninguna persona de la mafia. Soy inocente, sin antecedentes penales”, afirmó en entrevista para Radio Fórmula.
Tudor denunció que existe corrupción entorno a su caso, presuntamente impulsada desde altos mandos del estado de Quintana Roo, jueces y de la Fiscalía General de la República (FGR).
Detalló que fue el propio gobernador Carlos Joaquín González quien entregó a Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), una lista de diez personas -incluido él-, supuestos lavadores de dinero, para que fueran bloqueadas sus cuentas.
“A mí me fabricaron una carpeta de lavado de dinero en 2018″, aseveró.
Fue por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita que autoridades implementaron un cateo en la casa de Tudor en Cancún, en la que según acusa, le robaron entre 6 y 7 millones de pesos, joyería, pinturas, estatuas, 22 perros, 4 caballos y maquinaria pesada.
De acuerdo con el relato del ciudadano rumano, los policías buscaban alrededor de 300 millones de dólares en efectivo en su casa -que él niega haber tenido y tener-, acción para la cual amedrentaron a su familia.
Respecto a la acusación en su contra por asesinato, Florian Tudor dijo que es un episodio que en junio de 2018 le cambió la vida.
Detalló que el objetivo era él, toda vez que había recibido múltiples amenazas de muerte, mismas que denunció ante las autoridades.
El día 11 de tal mes sujetos a bordo de una camioneta intentaron atropellar a su primo, a quien confundieron con él, hecho en el cual los guardias de seguridad de Tudor abatieron a uno de los implicados.
Detalló que el hombre abatido era un criminal rumano fugitivo, buscado por las autoridades de su país por homicidio.
Tudor criticó que el hombre que lo amenazó de muerte a él y sus trabajadores y familia, Lorenzo Sandu, fue liberado seis meses después de su detención, presuntamente por órdenes del gobernador de Quintana Roo y el entonces secretario de Seguridad Pública del estado, Alberto Capella.
Florian Tudor detalló que durante su encuentro con Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, entregó pruebas de corrupción de funcionarios del Gobierno de Quintana Roo y de la FGR, tanto del Estado como federal.
Tudor precisó que aunque Rodríguez Velázquez le mencionó que no es la autoridad competente, sí se comprometió esta a darle seguimiento y entregar su caso al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fuente: López Dóriga Digital