Londres — El mundo del rock está de luto: Ozzy Osbourne, ícono del heavy metal y voz emblemática de Black Sabbath, falleció este martes a los 76 años, según confirmó su familia a través de un comunicado.
John Michael “Ozzy” Osbourne, nacido en Birmingham, Inglaterra, en 1949, dejó una huella indeleble en la historia de la música. Como vocalista de Black Sabbath, banda pionera del heavy metal, fue parte de álbumes fundamentales como Paranoid, Master of Reality y Vol. 4, obras que definieron un género y marcaron generaciones.
Tras su salida del grupo en 1979, Ozzy emprendió una exitosa carrera como solista, lanzando clásicos como Blizzard of Ozz y Diary of a Madman. Su estilo inconfundible, su energía en el escenario y su imagen rebelde lo convirtieron en una figura legendaria del rock.
En los últimos años, Osbourne enfrentó múltiples problemas de salud, incluyendo un diagnóstico de Parkinson y diversas complicaciones físicas, las cuales lo obligaron a retirarse de los escenarios en varias ocasiones.
Además de su carrera musical, Ozzy alcanzó notoriedad en la cultura popular gracias al exitoso reality show The Osbournes, emitido entre 2002 y 2005, donde compartía su día a día junto a su esposa Sharon y sus hijos.
“Con profundo dolor anunciamos que Ozzy ha fallecido en paz, rodeado de su familia. Agradecemos el amor y apoyo que siempre le brindaron”, expresó Sharon Osbourne en el mensaje difundido esta mañana.
Artistas, fanáticos y colegas han comenzado a rendir tributo a través de redes sociales, recordando a Ozzy no solo como una leyenda musical, sino como una figura carismática, polémica y profundamente humana.
El “Príncipe de las Tinieblas” se va, pero su legado retumbará por siempre en los amplificadores del mundo.