Signos
Contra la candidatura de Palazuelos al Gobierno de Quintana Roo lo único que hay son los argumentos palabreros y sin pruebas de Lydia Cacho, que tiene su propio expediente de acusaciones públicas en contra a las que responder.
Denuncias de corrupción contra la alcaldesa cancunense y candidata del Morena, Mara Lezama, se acumulan todos los días, lo mismo que evidencias probadas de complicidad de las autoridades estatales y federales que debieran imputarla por los despojos contra la municipalidad que preside.
Las descalificaciones morales contra Palazuelos, en un país de suprema indigencia escolar e institucional, donde la inmoralidad y el cinismo son parte de su identidad, y donde las guerras de poder son entre grupos criminales y cúpulas partidistas dedicadas a lucrar con el utilitarismo militante, son de simuladores y procaces defensores de la dignidad política y democrática que saben que no se engañan frente al espejo.
Palazuelos vive de sus negocios hoteleros y del espectáculo de una industria mediática propia de esa nación iletrada e incivil que ninguna dirigencia de Estado, jamás en la historia, se ha ocupado de educar y civilizar.
Mara Lezama es representante de las mafias de la estafa electoral que convierten los Poderes republicanos y los patrimonios y erarios públicos en cuevas y botines particulares.
Y entre esos dos perfiles de candidatos puede estar la decisión de quién gobernará la entidad turística más rica del país, y también la más saqueada y entregada a algunas de las organizaciones empresariales y del narcoterror más peligrosas e impunes del mundo entero.
SM