CIUDAD DE MÉXICO.- Ante la demanda al Gobierno federal de parte de la empresa Sac-Tun, filial en México de la empresa estadounidense Vulcan Materials, por ocupación del Ejército en la mina a cielo abierto Calica en Quintana Roo y permitir ahí operaciones de la empresa Cemex, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado para que se considere el daño ecológico que está causando la firma estadounidense.
“Estamos denunciados. Yo hago un llamado a quienes forman parte del panel que está resolviendo esta controversia con la empresa de Estados Unidos y el Gobierno de México. Hago un llamado atento, respetuoso, desde luego acatamos lo que ellos dictaminen, resuelvan, pero sí me gustaría que conocieran el territorio, la destrucción, el ecocidio que causó esta empresa EU”, dijo el mandatario.
Asimismo, acusó que los legisladores republicanos de Estados Unidos mantienen un doble discurso sobre la protección del medioambiente, pues por un lado se dicen preocupados por la naturaleza y por el otro la destruyen.
No obstante, López Obrador se comprometió a acatar el fallo que determine la autoridad por la demanda que interpuso Vulcan Materials. Esto, luego que el mandatario ordenó desde el 6 de mayo la clausura de la planta y que las Fuerzas Armadas ocuparán las instalaciones del puerto en Punta Venado, en Playa del Carmen, lugar desde el cual la firma estadounidense trasladaba el material que extraía para llevarlo a su país.
López Obrador ha señalado como responsable de una “catástrofe ecológica” a la mina Calica de Vulcan Materials en Playa del Carmen y desde julio de 2022 denunció ante la ONU este hecho.
Sin embargo desde 2018 la firma estadounidense mantiene un juicio internacional contra el gobierno lopezobradorista, luego que este modificó el uso de suelo de dos de los predios que posee Vulcan en Playa del Carmen y que prohíbe que puedan emplearlos como canteras para la extracción de piedra caliza para exportación a Estados Unidos.
El mandatario federal finalmente reprochó que ante este daño ecológico “no hubo protestas de pseudo ambientalistas”, a quienes calificó de ser “mercaderes financiados por gobiernos extranjeros”.
Sin embargo, de acuerdo con videos de las cámaras de seguridad de la mina Sac-Tun, el 14 de marzo ingresó a las instalaciones de la empresa el Ejército y la Policía de Quintana Roo, así como personal de empresa Cemex, presuntamente sin ninguna orden judicial.
Ahí, habrían permitido el desembarco a través del muelle de Punta Venado de material de construcción cargado en un barco de la cementera mexicana.
Según la empresa Sac-Tun, Cemex contaba con un contrato de arrendamiento del Puerto de Punta Venado con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2022 para depositar ahí material de construcción. Pero como no pudo seguir con sus actividades por la clausura de Calica, la minera dio por concluido el contrato con Cemex. Por ello la compañía cementera interpuso una demanda civil y logró que un juez concediera el desembarco de material en Punta Venado con fecha programada para el 23 de marzo de este año.
Esta acción se habría realizado de manera anticipada el pasado 14 de marzo con apoyo de elementos del Ejército, con la intención de que el Gobierno federal pueda acelerar las obras del Tren Maya con el material de construcción que le provee Cemex.
Fuente: El Sol de México