CIUDAD DE MÉXICO.- Conforme avance el restablecimiento de la normalidad y el descubrimiento de la vacuna contra el Covid-19, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) propone gestionar su aplicación, como grupo prioritario, a todos los integrantes de las comunidades educativas.
La petición forma parte de un decálogo de propuestas que fue entregado por el sindicato a la Secretaría de Educación Pública (SEP) de cara el inicio del ciclo escolar, en el que destaca la exigencia de que se dote a cada profesor de las herramientas necesarias para cumplir con lo que implica la modalidad híbrida de enseñanza, entre ellas, computadora, costos de internet, actualización permanente y descarga administrativa.
Además, el SNTE pide que se reconozca y valore la disposición de los maestros para prolongar la jornada laboral y permitir la invasión de su espacio y tiempo familiar.
En una reunión entre el secretario general del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, y el titular de la SEP, Esteban Moctezuma, en la que se trataron asuntos sobre el regreso a clases, se hizo entrega del documento con diez propuestas para un regreso seguro a clases en el que se proteja la salud de la comunidad educativa y se garantice, a través de la modalidad híbrida, el derecho a la educación de niños y jóvenes.
En el documento el sindicato demanda que se intensifique la capacitación de alumnos y maestros en el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para que, ante la eventual prolongación del aprendizaje a distancia y en línea, se alcancen las metas del sistema educativo.
PETICIONES
Entre los diez puntos planteados a la SEP se encuentra también el que se garantice el derecho humano a la salud, seguridad social, salarios, certeza laboral, pensión y vivienda digna de los trabajadores de la educación, en especial a quienes sufren alguna enfermedad subyacente a los riesgos de contagio o son adultos mayores.
Como un tema fundamental, el sindicato requiere medidas de apoyo sicológico y emocional para reducir la incertidumbre, la inseguridad y el estrés de alumnos, padres de familia, maestros y directivos.
Fuente: Excélsior