
CHETUMAL.- La crisis dentro de la Policía Municipal Preventiva de Othón P. Blanco continúa agravándose. A la deuda millonaria del Subsemun, que el Ayuntamiento mantiene desde enero, ahora se suma una nueva inconformidad. Los elementos fueron advertidos de que en 2026 no recibirán el pago por años de servicio, una prestación que por derecho laboral corresponde a quienes han cumplido 10, 15, 20 o 25 años en la corporación. El beneficio, equivalente a mil 500 pesos por año de antigüedad y que normalmente se paga en junio, podría ser suspendido sin explicación formal ni documento oficial que lo sustente.
La amenaza afecta directamente a más de 30 elementos activos, entre ellos seis con una década de servicio, quince con quince años y diez con veinte o más, quienes ven con indignación cómo los compromisos institucionales son sustituidos por excusas administrativas. Algunos agentes señalaron que la instrucción provino de altos mandos, quienes justificaron la medida como parte de los “ajustes financieros” del Ayuntamiento, encabezado por la presidenta municipal Yensunni Martínez Hernández, cuya gestión ha sido marcada por el descontento dentro de la fuerza policiaca.
La decisión, de confirmarse, representaría una violación directa a los derechos laborales y a los estímulos reconocidos por desempeño y permanencia. Para los policías, este pago no es un “bono discrecional”, sino un reconocimiento pactado que forma parte de la compensación por años de trabajo en condiciones precarias y de riesgo.
“Nos exigen lealtad y disciplina, pero no cumplen ni con lo mínimo”, señaló uno de los afectados, quien añadió que la moral dentro de la corporación está por los suelos ante los reiterados incumplimientos del gobierno municipal.
La supuesta cancelación del estímulo por antigüedad evidencia el deterioro financiero del Ayuntamiento y la ruptura del vínculo de confianza entre la administración y su propia policía. Con salarios rezagados, carencia de equipo y deudas acumuladas, los agentes se sienten abandonados por un gobierno que exige resultados pero incumple compromisos. En Chetumal, donde la inseguridad crece y la autoridad se debilita, la posible eliminación de este derecho confirma una verdad incómoda, la crisis de la administración municipal ya alcanzó a quienes deberían ser su primera línea de defensa.
Fuente: Cambio22