Varios influencers mexicanos están sumamente tristes debido a que TikTok ha cancelado sus cuentas, mermando su fuente de ingresos y sus sueños de ganar cientos de miles de pesos al mes sin “perder el tiempo” (según sus palabras) en una carrera universitaria.
A Karely Ruiz, por ejemplo, le eliminaron su cuenta de TikTok por subir videos demasiado atrevidos. A Fofo Márquez también lo vetaron de la plataforma tras las críticas de haber cerrado un puente sólo para grabar un video, y aunque logró recuperar su cuenta, ahora tiene varias restricciones.
Jessy Martínez, una influencer de Tamaulipas dedicada a mostrar su figura, lloró porque por un video donde bailaba semidesnuda en un monumento local, le eliminaron todas sus cuentas, perdiendo su fuente de ingresos de casi 80 mil pesos mensuales.
“Ayúdenme por favor. Que este video llegue a TikTok y me devuelvan mi cuenta. No sé qué mas puedo hacer ni de qué voy a vivir, porque esto es mi vida y sólo esto me apasiona. Prometo no volver a hacer videos así, pero por favor, ¡Devuélvanme mi trabajo!”, dijo en uno de sus últimos videos antes de desaparecer por completo. Se creó otra cuenta, pero no ha pasado de los mil seguidores.
Javicho es oriundo de la CDMX que se hizo famoso por sus videos haciendo bromas estúpidas a peatones, copiando a los norteamericanos, como asustarlos, arrojarles basura, etc. En menos de medio año pasó de 2 mil seguidores a casi 3 millones. Ganaba casi 50 mil pesos mensuales. Por considerar que hacía acciones peligrosas, también le cancelaron su cuenta. A pesar de que intentó demandar a la plataforma, no lo logró, y tampoco ha replicado su éxito inicial.
En total se estima que son más de 2 mil 890 cuentas de influencers que TikTok ha eliminado en lo que va de este año en México, según información proporcionada a este portal, Estosdías Online, por diversas encuestadoras digitales.
¿Por qué los está eliminando?
La llegada de TikTok y la mayor demanda de videos durante la cuarentena, permitió que surgieran miles de influencers de la noche de la mañana. Un ejemplo es Charli D´Amelio, que pasó de tener unos cuantos cientos de seguidores a superar la barrera de los 30 millones en solo un mes.
Esto provocó que varios adolescentes y jóvenes busquen ganarse la vida haciendo lo que más les gusta: disfrutar de su red social y hacer locuras. El éxito de desconocidos como Mona y Geros, una humilde pareja de los barrios bajos de Guanajuato, que pasó de vender comida en la calle a ganar más de 200 mil pesos mensuales sólo por la monetización de sus videos, o de Yeri Mua, veracruzana que gana casi medio millón de pesos al mes tan sólo por sus “lives”, alienta el deseo por este trabajo que consideran fácil, pues no necesita una larga carrera universitaria.
De acuerdo a un estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) consultado por este portal digital, Estosdías Online, el 54% de los mexicanos de entre 13 y 24 años que viven en las ciudades desean ser influencers y un 26% cree fuertemente que puede conseguirlo si se les da la oportunidad.
Aunque pareciera fácil tener éxito, lo cierto es que la competencia cada vez es más complicada: el mismo documento del IMCO revela que apenas uno de cada 200 mil aspirantes logrará su meta. La mayoría podrá pasar años intentándolo, pero sin éxito.
Además, y debido a la competencia de los Reels de Facebook y los Shorts de Youtube, TikTok e Instagram cambiaron sus algoritmos y políticas de comunidad, por lo que una persona que tuvo éxito en un mes, al siguiente ya no va a aparecer tanto, provocando que los generadores de contenido batallen todos los días por adaptarse al “trend” o el video viral de modo, o corre el riesgo de terminar olvidado.
A esto se le debe sumar que tanto Youtube como Facebook, TikTok e Instagram están “castigando” cada vez más a los videos que los hicieron tan populares en primer lugar: los videos de mujeres bailando en calzones o demasiado sexualizados están siendo eliminados por las plataformas.
También aquellos que muestran actividades violentas (como aquellos en los que niños golpeaban o hacían bulling a otros) o peligrosas (como retos demasiado atrevidos, jugar con fuego, etc), son baneados, sin darle oportunidad a los influencers, sin importar sus millones de seguidores, de defenderse.
“Muchos son jóvenes que creen que subiendo videos estúpidos que pueden convertirse en virales, van a tener éxito. No leen las políticas y los algoritmos de las plataformas, y esto provoca que fácilmente sean eliminados por incumplir las reglas”, dice Jorge Shultz, consultor experto de MetaData México, en entrevista para Estosdías Online.
Cita que las propias plataformas se han dado cuenta que crearon influencers demasiado rápido, invirtiendo mucho dinero en ellos pero no les está redituando en ganancias, pues los anunciantes no están interesados en aparecer en estos contenidos al no ser su target de consumidores.
“Por eso quieren ofrecerle mejor calidad a los que pagan. Y por tal motivo se están deshaciendo de quienes no les funciona. Se dieron cuenta de la burbuja que estaban creando y antes de que les reviente y lo pierdan todo, decidieron rectificar el rumbo. Recuerda que antes TikTok era prácticamente una red donde entraban la mayoría para ver videos de mujeres sensuales. Tras eliminarlas se amplió su público y ahora tiene muchos más suscriptores y posibles consumidores. Todo esto es oferta y demanda. Y si no se adaptan, quedan fuera”, concluyó.