(Chiapas, 14 de julio) Después de 44 días desaparecido, el pequeño Dylan Esaú, de dos años de edad, fue recuperado y ya se encuentra con su madre, sano y salvo.
El bebé tzotzil, quien fue secuestrado el pasado 30 de junio mientras jugaba en el Mercado Popular del Sur en de San Cristobal de las Casas, Chiapas, fue rescatado en el municipio de Cintalapa, de dicha entidad, mediante un fuerte dispositivo.
Se prevé que en las próximas horas la Fiscalía General Justicia de Chiapas de mayor información y detalles de los hechos.
Lamentablemente, la suya es sólo una historia de éxito entre miles de infiernos. De acuerdo con un reporte del 12 de abril de la Comisión Nacional de Búsqueda de México, en el país más de 7 mil 912 niños se encontraban desaparecidos.
La mayoría había sido arrebatado de sus hogares en los estados de Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Guerrero y la Ciudad de México.
Según el organismo, diariamente 7 niños son reportados como robados.
El 40 por ciento de ellos son obligados a trabajar pidiendo limosna, prácticamente bajo condiciones de esclavitud. Otro 30 por ciento, principalmente las niñas, pasan a formar parte de la prostitución clandestina.
El 20 por ciento engrosa las filas de la delincuencia organizada. Son los llamados “Niños sicarios”.
El restante 10 por ciento son vendidos con diferentes propósitos. Un niño sano de entre 2 a 7 años de edad llega a tener un precio de 80 mil pesos, mientras que los bebes pueden alcanzar los 300 mil.