CIUDAD DE MÉXICO.- En México va en aumento el número de personas que a pesar de tener un empleo reciben pagos por debajo de lo que cuesta comprar la canasta básica. Este comportamiento contrasta con la tendencia creciente en el ingreso de los últimos años.
Los expertos llaman a esto pobreza laboral y las más recientes mediciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) revelan que el ingreso laboral real del tercer trimestre de 2020 mostró una disminución de 6.7% con relación al mismo periodo de 2019.
El incremento de la pobreza laboral se extiende por 28 de las 32 entidades federativas, al pasar de 38.5% a 44.5% en este periodo.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN) detalla que en total de 12 entidades federativas mantuvieron niveles de pobreza laboral por encima de 45% en julio, agosto y septiembre. Estas son Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz.
La pobreza laboral afectó más los ingresos de los hombres que de las mujeres trabajadoras. La pobreza de ellos aumentó 2.0 puntos porcentuales respecto al primer trimestre de 2020, mientras la de ellas se mantuvo en 15.6%.
El Coneval indicó además que el poder adquisitivo del ingreso laboral real per cápita tuvo una disminución de 6.7% entre el tercer trimestre de 2019 y el tercer trimestre de 2020, al pasar de mil 794.87 a mil 675.21 pesos.
Asimismo, entre el primer trimestre de 2020, el último trimestre disponible con información de la ENOE, y el tercer trimestre de 2020, se observa una disminución de 12.3% en el ingreso laboral real per cápita. Este es el ingreso más bajo desde el cuarto trimestre de 2017, cuando se ubicó en mil 669.31 pesos. Este comportamiento contrasta con la tendencia creciente en el ingreso de los últimos años.
Durante el tercer trimestre de 2020, también se observó un aumento del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) respecto al registrado en el mismo periodo del año anterior, la inflación promedio anual se ubicó en 3.9%, mayor a lo reportado en el tercer trimestre de 2019 que fue de 3.3%. Este comportamiento en el nivel de precios puede deberse en parte al incremento en los precios de las mercancías, de las frutas y las verduras, así como de los energéticos.
Las líneas de pobreza extrema por ingresos (valor monetario de la canasta alimentaria) aumentaron anualmente 6.2% en zonas urbanas y 7.4% en zonas rurales, ambas variaciones mayores a la inflación anual de 3.9% y a las observadas en el mismo periodo del año anterior.
Del primer al tercer trimestre de 2020, se observa que el valor monetario de la línea de pobreza extrema por ingresos urbana presentó un aumento de 2.2%, mientras que para el ámbito rural fue de 2.8%. Este comportamiento en las líneas de pobreza, así como la reducción del ingreso, explica parte de la disminución en el poder adquisitivo de los hogares, similares a los dos últimos trimestres de 2017.
El porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria aumentó al pasar de 38.5% en el tercer trimestre de 2019 a 44.5% en el tercer trimestre de 2020.
Entre los factores que explican este incremento se encuentra la disminución anual de 6.7% en el ingreso laboral real, el aumento en los precios de la canasta alimentaria y el aumento en la tasa de desocupación.
Fuente: Milenio