La última palabra
Por Jorge A. Martínez Lugo
- Fue director de Fiscalización Municipal en la propia Aseqroo.
- Fue tesorero municipal de OPB y presidente del Colegio de Contadores.
El chetumaleño Miguel Zogby Cheluja Martínez es el nuevo titular de la Auditoría Superior de la Federación (Aseqroo), luego de una carrera en la que en la sesión de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta, fue descartada la reelección del joaquinista Manuel Palacios Herrera.
Llegó a la recta final en una tercia junto con María Luisa Alcérreca Manzanero -quien estuvo a una nariz de distancia- y Carlos Rodríguez Priego.
Antes se había descartado también a María del Pilar Ayala Ramírez y a Raúl Cáceres Urban, quienes formaron el grupo de seis aspirantes.
Con esta decisión se consolida en Quintana Roo la alianza Morena-Verde, ya que sería una posición más cercana al partido Verde, al haber trabajado el nuevo auditor superior muy de cerca en los últimos años con Renán Sánchez Tajonar y Eugenio Segura Vázquez en el Congreso del Estado, en las áreas financieras, con quienes ha consolidado una fuerte relación, condición que seguramente pesó de manera especial en la decisión que le favoreció.
¿QUIÉN ES MIGUEL CHELUJA?
Miguel Zogby Cheluja Martínez es un joven profesionista egresado del Instituto Tecnológico de Chetumal (ITCH) de la Carrera de Contaduría Pública, con una corta pero estratégica trayectoria en el ámbito financiero y de la auditoría del servicio público.
El nuevo auditor superior deja de ser tesorero del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, para ocupar la oficina principal del edificio de la avenida Álvaro Obregón, por cierto, apenas a dos cuadras de distancia del Palacio Municipal.
Fue director de Fiscalización Municipal en la propia Aseqroo, antes de ser síndico municipal en el primer trienio con Yensunni Martínez y luego titular de la Tesorería, cargo que desempeña hasta el momento.
Actualmente es presidente del Colegio de Contadores Públicos de Chetumal.
Con este nombramiento se sube a las grandes ligas políticas del Estado y reivindica un espacio para la política chetumaleña tan alicaída con el trasvase del poder hacia la zona norte.