MÉRIDA.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) admitió ante un juez federal que las obras del Tramo 5 Sur del Tren Maya han causado daños a cenotes, cavernas y ríos subterráneos y, por tanto, han incumplido una de las condiciones que se fijaron en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto.
Adrián Novelo, juez Primero de Distrito en Yucatán, concedió ayer dos nuevas suspensiones para detener por completo las obras del tramo que va de Playa del Carmen a Tulum, con base en un informe rendido el 25 de marzo por la Profepa.
Los inspectores concluyeron que la obra incumple la condicionante 26 de la MIA, pues encontraron las siguientes infracciones:
“Camiones realizando el lavado de la olla revolvedora en sitios no autorizados; derrame de cemento en cavernas denominadas Garra de Jaguar, X’tun, Manitas y Ocho Balas, con motivo de la construcción de pilotes que soportaran el viaducto elevado donde correrá el tren; cemento que se solidificó en las áreas secas y cayó en el cuerpo de agua presentes en las cavernas afectadas”, dice el informe.
“Ademes (maderos o tubos que se usan en obras subterráneas) en proceso de oxidación; el colapso de techo o bóveda de un cenote sin nombre; modificación topoforma de las cavernas por las perforaciones del material pétreo para la construcción de los pilotes; extracción de agua sin contar con autorización; relleno con material pétreo de cavernas a la altura del cenote Manitas”.
Luego de este informe, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Fonatur Tren Maya trataron de convencer al Juez de que los daños se están mitigando y las obras deben continuar, lo que ayer fue rechazado.
A la fecha, ya suman cinco suspensiones para impedir que sigan estas obras, valuadas en 28 mil 365 millones de pesos y adjudicadas directamente a las empresas Mota Engil, ICA y Grupo Indi.
Fuente: Cambio22