Una chetumaleña denunció ser víctima de extorsión por parte de un reportero, quien la amenazó con exponer sus fotos íntimas si no accedía a devolverle el dinero “por el que pagó por ellas”.
Su historia, que reproducimos a continuación, también expone a los agentes de la Policía, por vender fotografías de las víctimas.
“Hoy quiero contar mi historia ya que me siento impotente por la situación que estoy pasando y no hagan nada al respecto a pesar de que he puesto demanda en la Fiscalía( FGE/QROO/OPB/02/620/2021 y queja en asuntos internos( EXP.QUEJA/ DAI/042/2020)”, señala la víctima .
“He recibido burlas, acoso y humillaciones por lo sucedido en el trabajo. Todo empezó el dia 13 de mayo del 2020, cuando en la página (Reporteros de Chetumal) saco una nota del accidente del compañero fallecido en la calles Insurgentes con Nápoles, añadiendo una foto mía desnuda de la parte de arriba de mi cuerpo, donde se aprecia mis senos desnudos, foto que no tenía nada que ver con esa nota. Trato de comunicarme con la pagina para saber cómo tenían mi foto y porqué lo habían subido sin mi autorización, pero casualmente me tenían bloqueada de messenger, por lo que le dije a mi pareja O.O.A.L. lo que estaba pasando, y sobre todo cómo podían tener esa foto esa página, si esa foto se lo había mandado a él nada más”
“O.O.A.L se comunicó con la ( Página Reporteros Chetumal) quienes explicaron que habían hackeado su cuenta y que ellos no habían subido esa nota. Que lo iban a borrar pero que antes deberíamos llegar a un acuerdo con el que subió esta nota antes que vendiera las fotos y que con un amigo de él se comunicaría con nosotros más tarde por medio de messenger para llegar a un acuerdo.
Más tarde le mandaron mensajes a O.O.A.L. por un tal (Roberto Lopezz) diciéndole que él tenía contenido de su novia (osea yo), que a él le habían vendido material videos, fotos intimas mías y que si no queríamos que siguiera apareciendo en Páginas de Facebook que le pagáramos lo que él había pagado por ellas y que una vez que paguemos nos daría el nombre de la persona que le había vendido a él ese contenido que tenía en sus manos, por lo que nosotros aceptamos con tal de que ya no subieran más contenido íntimo mío. Quería que le pagáramos por la app paypal la cantidad de 2 mil pesos por lo que nosotros no quisimos ya que de esa forma no podríamos dar con la persona que nos está extorsionando. O.O.A.L. lo convenció para paguarle por una tarjeta bancaria (Roberto lopezz), lo cual aceptó, mandando foto de la tarjeta bancaria diciendo que esa cuenta no era de él sino que era de su amigo de la Página Reporteros de Chetumal”.
La mujer explica que se le depositó la cantidad que pedía, manifestando después de tener su pago que la persona que le vendió fotos y videos de ella era la policía municipal A.K.R.C., (expareja de su novio) que estaba en área de motorizado y que se lo llevo en una tarjeta de memoria y le que pidió que él las siguiera vendiendo en Páginas de Facebook. También preguntó Roberto lopezz a A.K.R.C que como ella las había obtenido respondiendo que le hackearon su celular mandándole un link de una promoción de ropa.
“Días después del mismo mes mayo del 2020 un compañero de nombre G.A.P me mando una foto mía de la parte de abajo de mi cuerpo desnuda diciéndome que andaba circulando en un grupo de WhatsApp de relajo de trabajo y que andaban comentando que era yo. Esa foto era mía ya que aparecía la parte de mi tatuaje que tengo. Por cuenta propia anduve averiguando con compañeros quien había subido esa foto y videos mios en ese grupo hasta que me dijieron que era G.L.M, Policía Municipal, por lo que igual me comuniqué con el por vía WhatsApp y el me manifestó que no sabía que era yo, que solo las paso en el grupo pero que nunca pensó que era su compañera. Por mi mente pasaba que ya todos conocían mi cuerpo.
Tiempo después obtuve informacion audios y capturas por parte de O.O.A.L donde su expareja a simple vista se veía que utiliza la moto oficial y su uniforme para estarme molestando, ya que le tomo una foto a mi moto cuando fui por mi hijo menor en la casa de su abuela, mandándoselo a O.O.A.L”.
Igual acudí en la Fiscalia General del Estado para interponer una denuncia de anticorrupción y amenazas que decía contra mí, pero me dijeron que no se podía ya que no era suficientes pruebas y que no me las estaba diciendo a mi si no a una tercera persona (mi novio), por lo que no le pude denunciar y procedí por lo de las fotos con la nueva Ley Olimpia por violencia digital pero hasta ahora no hacen nada al respecto. Ha sido muy duro para mi ya que aunque me cambié de corporación estas fotos han sido difundidas igual. Me siento impotente ante todo esto ya que no jan hecho nada al respecto y yo sigo recibiendo burlas y me siento tan avergonzada y tan mal”, puntualizó.