Por Francisco Hernández
CHETUMAL.- Mientras menores de edad han denunciado formalmente por desacato a la orden de suspender los trabajos, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) salió en respaldo de las obras que realiza la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a orillas de la Laguna de Bacalar, pues ante el juez federal que ordenó suspenderlas aseguró que la construcción de la casa de descanso para militares cumple con las medidas ambientales y no se realizan dentro del cuerpo lagunar.
La Sedena agregó al expediente el visto bueno que le ha dado nuevamente la Semarnat, como parte de los informes que debe remitir al Juzgado Primero de Distrito dentro de las exigencias de la suspensión definitiva dictada el pasado 7 de mayo en el juicio de amparo promovido por ciudadanos del Pueblo Mágico, sobre las acciones implementadas en relación al desarrollo de la obra denominada Remodelación de la Casa de Descanso Militar de Bacalar.
Fue el subjefe Jurídico Contencioso y de Amparo de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Sedena el que hizo llegar al juzgado el oficio emitido el 14 de mayo de 2025 por el director general de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat, en el cual dice que, previa evaluación de las acciones realizadas en la obra, determinó “que se continua demostrando que no se causa un desequilibrio ecológico o alteración al ecosistema, ni a la Laguna Bacalar, dado que se demuestra que se está cumpliendo con las medidas ambientales propuestas por el propio promovente (la Sedena), además de no realizar actividades directamente o indirectamente a dicho cuerpo de agua”.
El juez dio vista de este informe a los ciudadanos demandantes, y manifestó que queda en espera de los subsecuentes informes periódicos de la autoridad oficiante.
Lo anterior ocurre mientras, por otra parte, desde el pasado 19 de mayo inició la atención de un incidente de incumplimiento de suspensión provisional, que fue promovido por niños, niñas y adolescentes para demandar por desacato a la Sedena, ya que no ha detenido la obra a pesar de que pesan sobre ella una suspensión definitiva y dos suspensiones provisionales de amparo.
Las acciones a las que se refiere el oficio de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) son las Medidas de Prevención y Mitigación de Impactos Ambientales de la obra Remodelación de la Casa de Descanso Militar de Bacalar, que fueron presentadas por la Sedena luego de que se promovieron las demandas de amparo en su contra.
De hecho, dio a conocer que cuenta con estas medidas apenas el pasado 29 de abril al juez, dentro del juicio de amparo que se sigue por demanda de las asociaciones ambientalistas Proyecto Justicia Común (Projuc)) y Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (Dmas).
En esa fecha, fue el General Secretario de la Defensa Nacional, General de División DEM Ricardo Trevilla Trejo, el que remitió al juzgado los siguientes documentos: 1) Cuadro denominado Medidas de Prevención y Mitigación de Impactos Ambientales; 2) Programa denominado Medidas de Prevención y Mitigación de Impactos Ambientales de la Casa de Descanso Militar de Bacalar, Quintana Roo, abril de 2025; y 3) Informe gráfico de aplicación de Medidas de Prevención y Mitigación de Impactos Ambientales de la Casa de Descanso Militar de Bacalar, Quintana Roo, abril de 2025.
Además, el General Secretario hizo llegar al mismo tiempo al juez el acuerdo administrativo por el que la Semarnat exentó a la Sedena de la presentación de la Manifestación de Impacto Ambiental para las obras y actividades del proyecto, de la cual hay que recordar que le fue expedida el pasado 27 de marzo, mucho después de iniciada la obra.
Cabe mencionar que, al mismo tiempo, la Sedena ha emprendido recursos de queja en contra de la suspensión provisional otorgada a las dos asociaciones ambientalistas, pero hasta la fecha los tribunales colegiados del Estado le han dictado resoluciones negativas, de manera que se mantiene vigente, al igual que la emitida por solicitud del grupo de 23 niñas, niños y adolescentes de Bacalar.
Por otra parte, en días recientes, el comandante de la XXXIV Zona Militar, General de Brigada Fidel Mondragón Rivero, aseguró que la obra en Bacalar está destinada a ser un centro de rehabilitación física para elementos del Ejército México y se sujeta a todos los lineamientos en materia ambiental, por lo que no representa un riesgo de afectación para la laguna.
Mondragón consideró que la falta de información fue el principal detonante de la inconformidad de la ciudadanía, pero aseguró que, tras varias reuniones con diversos grupos y una detallada explicación de los motivos y características del proyecto, la situación ha comenzado a aclararse.
El comandante enfatizó que los ingenieros encargados de la construcción están trabajando apegados estrictamente a la normatividad ambiental, y categórico subrayó: “nunca efectuaríamos una obra que afecte al ecosistema”.
Dijo también que no se trata de un gran edificio, sino de una casa de una sola planta, con el propósito es servir como un espacio de retiro y rehabilitación física para elementos del Ejército Mexicano que han participado en operativos en diversas partes de la República y que, junto a sus familias, requieren un lugar para una recuperación satisfactoria.
Mondragón detalló que la corporación atiende casos de estrés postraumático y que este tipo de centros son fundamentales para la recuperación médica de los efectivos, resaltando que se ha registrado un balance positivo en los casos tratados, con recuperaciones satisfactorias.
En el caso específico de Quintana Roo, mencionó que tienen el registro de dos elementos que se han recuperado, aunque aclaró que, si bien han participado en operativos, los problemas de salud que arrastraban eran previos y no necesariamente consecuencia directa de su desempeño reciente.
El comandante Fidel Mondragón dijo que la Sedena está atendiendo las peticiones y preocupaciones de los habitantes y grupos ambientalistas de Bacalar, y aseguró que se mantiene una medición constante para prevenir cualquier riesgo de impacto ambiental, demostrando un compromiso con la transparencia y la protección del entorno natural de la laguna.