De entre las múltiples promesas que el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó antes y después de su toma de posesión en 2018, dos generaron grandes expectativas en los chetumaleños debido a que, de cumplirse, reactivarían la economía de la zona: que la capital sería sede de la Secretaría de Turismo (Sectur) y que tendría los talleres del Tren Maya. Pero mientras algunas dependencias federales, como la de Energía, consiguieron mudarse exitosamente a otras ciudades del país y otras presentan avances, la llegada de la Sectur no sólo no se ha concretado, sino que incluso la única subsecretaría que se había instalado fue cerrada en agosto pasado. Hoy, el titular de la dependencia, Miguel Torruco Marqués, le ‘tira la bolita’ al Gobierno del Estado afirmando que la descentralización de la misma depende de la regularización de la infame Torre del Mestizaje, misma en la que se han invertido más de 200 millones de pesos desde que se inició su construcción en 2004.
Javier Ramírez
En diciembre del año pasado, cuestionado acerca del trasladado de la dependencia que encabeza a Chetumal, Miguel Torruco lanzó la siguiente afirmación: “Nos hemos tardado en este año, porque la Torre del Mestizaje, que nos acaban de dar, se estaba regularizando en uso de suelo, pero ya viene la inversión para lo que son oficinas y tener ahí parte de la secretaría. Ahora sí será en el 2020”.
El funcionario aseguró en ese entonces que ya se habían reunido con las autoridades quintanarroenses para conocer la situación de los terrenos que ocupa la anteriormente llamada Megaescultura de Chetumal, misma que será entregada en comodato para las oficinas de la dependencia.
Pero nueve meses después, el traspaso no sólo no ha avanzado sino que ha ido en retroceso, pues el Gobierno de la República cerró la única subsecretaria de Turismo que se había instalado en Chetumal.
Descentralización, sin fecha
Desde hace varias semanas, Miguel Torruco ha estado aplicando control de daños en sus redes sociales a raíz de las pifias en las que se han visto involucradas las autoridades a su cargo, incluidas las traducciones de destinos en la página VisitMexico, las cuales finalmente atribuyó a ‘hackers’.
El pasado 2 de septiembre dedicó varios de su post en Twitter a explicar por qué no se ha efectuado la llegada de la Sectur a Chetumal.
Y es que para no dar ninguna fecha exacta o aproximada de cuándo se podría concretar, el funcionario afirmó que la descentralización de las oficinas de la dependencia se realizará una vez que el Gobierno de Quintana Roo tenga los permisos en regla de la hoy llamada Torre del Mestizaje, enclavada en el Boulevard Bahía de Chetumal.
Cabe mencionar que en la obra del escultor Sebastián, que comenzó a edificarse a finales del sexenio de Joaquín Hendricks Díaz con una inversión de más de 120 millones de pesos, los Gobiernos de Félix González Canto y Roberto Borge Angulo le destinaron 34 y 100 millones de pesos más, respectivamente, para rehabilitarla como un museo, mismo que sería entregado en 2016. No fue sino hasta 2017 que la obra concluyó, pero sigue sin ser operada.
Torruco Marqués declaró que una vez regularizada la construcción, se procederá al contrato de comodato para poder licitar su acondicionamiento para la llegada de los empleados federales.
Y para tratar de minimizar este gran inconveniente, aseguró que el Gobierno de López Obrador está apoyando a Chetumal con la apertura del Canal de Zaragoza, la remodelación de su aeropuerto y la instalación de dos estaciones del Tren Maya.
Torres Marqués omitió recordar que el pasado 22 de agosto la única delegación de funcionarios que se había instalado en Chetumal, la de la Subscretaría de Planeación y Política Turística, fue eliminada de la estructura gubernamental como parte de las políticas de austeridad.
Promesa incumplida
El 15 de julio de 2018, unos días después de la victoria de López Obrador, Miguel Torruco Marqués, quien desde entonces se vislumbraba como el próximo secretario de Turismo, declaró a los medios que ya estaban en proceso de la mudanza de la Sectur, asegurando que en diciembre de ese año ya estaría despachando en la capital de Quintana Roo.
Pero Torruco comenzó a frecuentar más la ciudad de Cancún, reuniéndose con empresarios y hoteleros, además de que su hija, Gloria Torruco de O’Farrill, había sido nombrada titular del DIF de Benito Juárez por la alcaldesa María Lezama.
A finales de ese año, cuando volvió a ser interrogado sobre la descentralización de la Sectur, Torruco ya no fue tan optimista al declarar que la misma “era complicada”, pues Chetumal no contaba con la infraestructura para recibir a los mil 500 trabajadores de la dependencia y sus familias, así como la movilidad aérea para operar, además de que hacer los cambios necesarios requeriría millonarias inversiones que no iban de acuerdo con el presupuesto de austeridad.
Para los primeros días de 2019, varios empresarios del norte del Estado advirtieron que Torruco Marqués les había asegurado que sería Cancún la sede de la Sectur, para aprovechar la importancia turística de la ciudad.
Exhibido por exsubsecretario
En abril del año pasado, Miguel Torruco presentó con bombo y platillo a los primeros funcionarios federales que operarían en Chetumal, todos ellos de la Subsecretaría de Planeación y Política de la Sectur, encabezados por Simón Levy Dabbah, quien a los 10 días de haber llegado renunció al cargo argumentando “motivos estrictamente personales”.
En julio de este año, Levy Dabbah soltó una bomba en su cuenta de Twitter al acusar a su exjefe de obligarlo a formar parte de una mentira.
El exfuncionario -quien hablaba sobre lo ilógico que resultaba la coartada que usó el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, para lavarse las manos de las irregularidades que hizo “presionado” por Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso-, reveló: “Cuando Miguel Torruco me obligó a ser parte de una mentira, yéndome a unas oficinas en Chetumal que no existían y mentirle al presidente López Obrador, le dije goodbye, conmigo no cuentas”.
Levy Dabbah, quien aseguró también que Torruco le había prohibido meterse con los hoteleros por las playas privada, operó por unos cuantos días en un pequeño espacio del Centro Internacional de Negocios y Convenciones de Chetumal, había llegado con la promesa de tener pronto mejores condiciones para trabajar, pero eso nunca ocurrió ni con su suplente, Alejandro Aguilera Gómez, pues a finales de agosto pasado dicha subsecretaría desapareció.
Todo indica que este año tampoco se concretará la llegada de la Secretaría de Turismo, misma en la que muchos chetumaleños habían puesto sus esperanzas, por la demanda de bienes y servicios que significaría la llegada de cientos de funcionarios y sus familias.