Se agota luna de miel en Agepro, con boquete de 16.9 mdp sin comprobar

La última palabra

Por Jorge A. Martínez Lugo

  • Madriguera del despojo en los sexenios de Félix, Borge y Joaquín, un desastre administrativo.
  • A punto de cumplir el primer año del gobierno 4T, titular de Agepro guarda silencio ante la corrupción y desorden en la agencia inmobiliaria estatal.
  • Acabaron con las reservas costeras que la federación transfirió al Estado en 1993.

En víspera de cumplirse la luna de miel de un año del gobierno moreno-verde 2022-2027, la Agencia de Proyectos Estratégicos (Agepro) presenta inconsistencias administrativas, incumplimiento de recomendaciones de la Contraloría, bienes muebles que no aparecen en los inventarios y gastos sin comprobar por hasta 16.9 millones de pesos, lo que se presume es para encubrir la corrupción que ha imperado en dicho organismo.

José Alberto Alonso Ovando ha guardado sospechoso silencio ante el desastre que heredó del anterior titular, Eduardo Ortiz Jasso. A la fecha mantiene un boquete de 16 millones 942 mil 784 pesos en faltantes del inventario de bienes muebles y gastos sin comprobar de los capítulos 2000, 3000 y 5000, en el ejercicio de 2022, según se documenta en ambos informes de la Secretaría de la Contraloría (Secoes).

Carlos Joaquín lo nombró titular de la Agepro el 11 de enero de 2022 y en ese mismo año se hicieron dos auditorías por parte de la Secoes, a cuyos resultados tuvimos acceso. En la primera se documenta una diferencia entre los estados financieros y los inventarios de bienes muebles, por 10 millones 425 mil 044 pesos, con corte al 28 de febrero de 2022. El Comité de Afectación, Destino Final y Baja de los Bienes Muebles, simplemente no sesiona, lo cual está fueras de la ley.

La otra auditoría, al gasto de los capítulos 2000, 3000 y 5000 en el primer semestre de 2022, detectó la no comprobación de cuatro millones 831 mil 529 pesos, además de otros faltantes menores, que suman un total de 16 millones 942 mil 784 pesos, tema que ahora pretenden dar carpetazo.

Pacto AMLO-CJ

El contexto es el pacto de impunidad entre el presidente López Obrador y el ahora embajador en Canadá, quien por cierto, desde que estaba en el poder creó un consorcio inmobiliario privado, junto con su hijo Carlos Nassim y familiares.

La Agepro fue creada el 30 de junio de 2017 por Carlos Joaquín para impulsar las asociaciones público privadas, figura para el despojo de recursos públicos creada por el modelo neoliberal.

Cabe reconocer, sin embargo, que en el actual sexenio la Agepro ha dado un giro enfocándose a la regularización de títulos de propiedad de terrenos, lo cual se percibe como positivo, pero prevalece la opacidad en el resto de sus funciones. Incluso, la gobernadora expresó que los organismos estatales “ya no son la caja chica” de la corrupción.

Federación transfirió patrimonio; botín de gobernadores

Su creación se realizó sobre los escombros del hasta entonces Instituto del Patrimonio del Estado (IPAE), creado en 2005, que a su vez sustituyó al Fideicomiso Caleta Xel Ha y del Caribe, mediante el cual el Gobierno federal transfirió al Gobierno de Quintana Roo el patrimonio inmobiliario y territorial, el 20 de agosto de 1993: un botín para los gobernadores.

Desde ese año empezó el saqueo hasta que se acabaron las reservas territoriales de Quintana Roo. Los más ambiciosos Félix González Canto, Roberto Borge Angulo y Carlos Joaquín González, fueron los que más despojaron terrenos de alta plusvalía; se dedicaron a saquear los recursos públicos y las reservas territoriales, hasta que agotaron el 100 por ciento del patrimonio costero. ¿Quién se quedó con el cotizado hotel del ex CREA en zona hotelera de Cancún?

Al acabarse las reservas públicas, comenzaron los despojos a particulares, en el sexenio de Félix, lo consolidó Borge y lo perfeccionó la familia Joaquín.

Agepro es una historia de corrupción e impunidad, primero como Fideicomiso, luego como IPAE y ahora como Agepro. La gobernadora Mara Lezama recibió un cochinero administrativo, que ahora intenta encubrir un faltante de casi 17 millones de pesos, en completa opacidad.

Hoy en día, Félix González y Carlos Joaquín tienen tantas propiedades y bienes, que son cabezas de emporios inmobiliarios, que manejan con viejos socios, hijos y familiares.

En víspera de que concluya la luna de miel de un año del actual gobierno, la Agepro es una asignatura pendiente de la promesa del cambio verdadero. Lo que se desconfía es que sigan haciendo lo mismo de siempre: negocios privados al amparo de instituciones públicas. Usted tiene la última palabra.

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