El minotauro
Por Nicolás Durán de la Sierra
En reciente conferencia matutina en la capital del país, el presidente López Obrador dio severo rapapolvo al capítulo en Quintana Roo de su partido por judicializar el proceso electoral en el Municipio Solidaridad, tras de que se intentara utilizar el escenario nacional para ensuciar la imagen de Lili Campos, la alcaldesa panista que busca su reelección en la justa electoral en marcha.
La edil del único municipio de oposición en el Estado en días pasados denunció una “guerra sucia” en su contra y acusó al fiscal estatal de fabricar procesos para evitar su reelección; el de la “mañanera” fue, pues, un embate más, aunque un embate fallido, pues el presidente dijo, palabras más o menos, que las elecciones se ganan en las urnas y no en los tribunales.
“Yo padecí eso y me opongo a que se quiera descalificar a un candidato”, recordó López Obrador, lo que sin duda dislocó a quien o quienes auparan la intervención en la conferencia matutina. ¿Acaso ignoran que al presidente le respalda una gran red de inteligencia en todo el país? ¿Acaso no aquilatan su experiencia? “Fueron por lana y regresaron rapados”, reza el rural adagio.
Morena y satélites tienen fuerte base popular no solo en Solidaridad, sino en todo el Estado; son el partido en el poder con sus haberes y aparatos, y resulta penoso, por decir lo menos, que utilicen denuncias, bajezas y otras mañas para ganar sufragios. La frase de que “en política todo se vale”, fue la que sacó al Prian de la presidencia. Se están comportando, sin necesidad, como canallas.
En otro tema, también hace unos días Christine McCoy, doctora en Economía y una prestigiada investigadora de la Universidad del Caribe, planteó la posibilidad de que el campo de golf Pok Ta Pok, en el corazón de Cancún, se convierta en una reserva natural, como se ha hecho en diversas ciudades de Estados Unidos; en un pulmón verde en el saturada zona hotelera local.
La idea ha tenido eco en esta ciudad turística y pronto dará más de que hablar.