Sin vacuna, no hay alcohol. Desde este martes en Quebec, las tiendas que venden bebidas espirituosas y cannabis ya no son accesibles para los no inmunizados Una medida que muchos ciudadanos parecen aceptar.
Kilian Belisle es estudiante de cine y entiende “que el Gobierno quiera animar a la gente a vacunarse, así que está muy bien si funciona y hay menos personas en los hospitales.”
Estelle Sterie, empleada de una tienda de ropa subraya que “necesitamos poder ir a las tiendas o a la SAQ (Société des alcools du Québec, una corporación del Gobierno canadiense que vende alcohol) o incluso a los supermercados, así que sí, no todos podemos tener la posibilidad de comprar por internet o cosas así.”
Esta no es la única restricción que Quebec ha puesto en marcha para hacer frente a la pandemia. Algunas se han levantado, pero otras siguen en vigor: los restaurantes, bares y otros lugares públicos están actualmente cerrados.
El Gobierno apunta ahora a los no vacunados. Pronto dejarán de tener acceso a muchos otros comercios no esenciales, así como a las tiendas de más de 1.500 m2.about:blank
La Asamblea Nacional está debatiendo un proyecto de ley para que aquellos que rechazan el pinchazo tengan que pagar un impuesto..
Casi el 82% de la población mayor de 5 años ha recibido la pauta completa. Pero Quebec es la provincia canadiense más afectada por la variante ómicron. Las hospitalizaciones están disparadas y el sistema sanitario está debilitado por la falta de personal.