El Minotauro
Nicolás Durán de la Sierra
La tragedia del pasado 4 de mayo en la Ciudad de México, tras el desplome de un convoy de la Línea 12 del Metro, el que al menos dejara 25 muertos, sirvió al monero Jerge, como se firma, para trazar la caricatura “Carroñeros”. En el cartón, de gran simpleza de líneas, sobre los fierros retorcidos del vagón caído, se alza el escudo del PAN, pero siguiendo el perfil de cada letra, dibujó con maestría buitres en distintas etapas de vuelo.
Al principio supuse que la caricatura aludía a las acusaciones de los dirigentes del PRI y del otro partido, quienes pidieran el cese del canciller Marcelo Ebrard y de la regente capitalina Claudia Sheinbaum, y de paso la del presidente López Obrador, que es su sueño más preciado. Desde luego, en la Cámara de Diputados, la propuesta fue desechada por improcedente, pues apenas -se les dijo- comienzan los peritajes y hay camino por recorrer.
La ráfaga de acusaciones fue tan furiosa que sus ecos llegaron a Cancún, pues la cofradía local del PAN, con bíblico dedo de fuego señaló que las empresas encargadas de un tramo del Tren Maya eran las mismas que participaron en el tendido de la accidentada línea del metro capitalino, y que mejor se pare la vía ferroviaria y de paso, por no dejar, que renuncie López Obrador, cómplice de los susodichos Ebrard y Sheinbaum.
Tampoco aquí sus aspavientos tuvieron suerte, pues el Fonatur explicó que, como era lógico, una cosa no tiene nada que ver con la otra, que son proyectos distintos, y que tuvieran calma pues se iba a revisar a fondo la seguridad del Tren Maya. El funcionario quizá les dijo que, antes de acusar, se esperen el dictamen del accidente y los resultados de la empresa noruega que realiza el peritaje externo, pero esta es sólo una quimera.
No obstante, el origen del cartón de Jerge es otro. Resulta que luego del accidente, llegaron al lugar un grupo de diputados y líderes panistas e hicieron proselitismo entre los familiares de las víctimas, según nota del portal Sin Embargo, y este galano gesto fue el que dio pie a “Carroñeros”, y no mis suposiciones, si bien por la amplitud del obsceno festín, el título “Temporada de buitres” le quedaría mejor a la caricatura.